Capítulo 58

1.6K 210 42
                                    

Estaba a punto de comenzar a dar brinquitos de felicidad mientras caminaba por la mansión Gremory. Extrañaba estar aquí, mi grupo de sirvientas ya habían bajado mi equipaje y Kuroka había llevado a Shuri y a Akeno a la sala de reuniones de Venelana para que conocieran a todos.

Entré al lugar, Rías parecía estar bastante relajada hablando con Akeno acerca de sus labores actuales como su Reina. No había demasiado además de ser un asistente y tener que apoyar a Rias en todo lo posible.

Al entrar todos quedaron en silencio. Rías se acercó y me dio un beso en la mejilla mientras sonreía a la cara molesta de mi Grayfia.

-Es lindo ver que todos se están llevando bien.-La sala estaba organizada con una mesa para té en el centro, dos grandes muebles que permitían sentarse hasta cuatro personas cómodamente.

La habitación como todas en esta casa estaban exquisitamente decoradas y cada artículo aquí era considerado demasiado costoso par los humanos comunes. A menos que seas parte del 0.01% de los humanos que han pasado siglos acumulando riquezas jamás vivirías en esta clase de lujo.

En un lado estaban sentado los que ahora forman la nobleza de Rías. Gasper que se veía bastnte nervioso parecía estar a un paso del pánico al mirarme. A su lado estaba Akeno y su madre sentadas en la mitad del sillón y parecía bastante relajada en comparación con cuando llegó.

-¿Les explicaste todo?-Grayfia asintió con una leve sonrisa ocultando su mueca de molestia al ver que sus patéticos intentos de alejar a Rías de mi no daban fruto alguno.-Bien, entonces esto será fácil.

Kiba que estaba pasado a un lado para que Konejo tenga lugar donde sentarse parecía mirar por la ventana. Allí fuera estaba Tosca entrenando con su Sacred Gear mientras utilizaba la Lanza de Ra.

Souji Okita el caballero de mi padre estaba lanzando cortes a velocidades que incluso yo no podía seguir. Aún así Tosca no se quedaba atrás y ralentiza a él tiempo alrededor de Okita para poder reaccionar a tiempo. Era un buen ejemplo de lo bueno que era su Sacred Gear.

Crear un campo donde el tiempo comienza a dilatarse puede ser muy útil. Nada comparado contra el Longinus que desarrollará Gasper pero sé que haré de Tosca uno de los mejores caballeros alguna vez visto en el infierno.

Koneko sólo saludó a su hermana antes de acercarse a nosotros y sentarse junto a Kuroka. No puedo creer que hasta ahora solo tengo dos miembros en mi nobleza.

Rías y Kuroka habían tomado asiento junto a mi así que ahora estábamos todos presentes.

-Lamento decirles que tengo malas noticias.-Grayfia que ya sabía de que hablaría solo comenzó a servir té.-Tendré que irme pronto en un viaje tanto espiritual.como de entrenamiento.

Rías me pellizcó y asentí con la cabeza. No iría solo y es el lugar perfecto donde el par de mi nobleza podría ver una pizca de como es el mundo realmente.

-En fin, mi querido y nada ausente padre.-Recibí un golpe en la nuca de parte de Grayfia.-Accedió a dejarme entrenar en privado para aprovechar mis últimos años de exilio antes de regresar y preparar todo para los Raiting Games..

-¿Puedo ir?-Koneko preguntó a Rías para recibir una negativa de parte de Grayfia.

Aún era demasiado joven y la propia Kuroka creía que era demasiado pronto para que Koneko haga otro entrenamiento qué no sea Senjutsu. Ella misma ha dicho que si bien Koneko tenía un potencial mayor, no había motivo para explotarla física y mentalmente.

Era un buen punto y tuve que aceptar para ganarme el afecto de Kuroka. De esta forma la nobleza de Rías mantendrá un nivel de fuerza regular y similar a la del anime.

El Hijo de la Destrucción Where stories live. Discover now