Capitulo 28

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Michael se encontraba preocupado por un error en el sistema administrador del cielo.

Apareció hace una década pero lamentablemente el Inframundo no era un lugar donde pudiera ser visto.

Lamentaba que la guerra evitara que su padre terminara esta obra maestra.

Administraría de manera autónoma la Divinidad de su padre para cumplir milagros de sus creyentes aumentando así la fé de los humanos en el cristianismo.

Así mismo controlaría la distribución de los Sacred Geras y bendiciones a los humanos.

Pero ahora el Cielo se encontraba en peligro.

Hubo un error fatal en la distribución de los Sacred Gear, para ser específico con el Boosted Gear.

Fue otorgado a un demonio desde su nacimiento saltando la condición de 50% de sangre humana.

Esto causó graves daños en algunas funciones, Michael estaba haciendo hasta lo imposible para reparar el daño, sus esfuerzos milagrosamente y contra toda probabilidad dieron frutos.

El siendo un ángel, sentía orgullo de ver milagros como estos causados por su padre.

El sistema pudo restaurarse hasta su estado anterior, esto hubiera sido imposible si Michael no hubiera memorizado todos los códigos de programación que tenia el sistema antes de fallar.

Ahora se encontraba tan feliz como si hubiera recuperado 1000 años de juventud, lamentablmente la constante preocupación de que esto vuelva a suceder lo estaba estrenando.

No estaba seguro de poder repararlo por completo si algo así volvía a suceder.

De no ser porque su contraparte se encontraba en un mitad demonio descendiente de la facción opuesta creería que esto fue planeado.

Estaba por tomar su merecido descanso cuando su cuerpo se estremeció y su piel se erizó.

Sudor corría por su frente y sintió como si una daga se hubiera puesto junto a su cuello.

Reconocía esa energía...

Solo la había visto una vez y recordó el corte que casi se lleva su vida proporcionado por un hombre de cabello plateado.

Los humanos se ganaron su respeto más de una vez, tuvieron momentos oscuros como todas las razas del planeta pero algunos pocos, tienen la voluntad suficiente para oponerse a criaturas que se han considerado invencibles.

Sintió el origen de este océano de energía demoníaca en las fronteras del Vaticano e imaginó lo peor.

No había tiempo para pensar, si esa espada estaba allí significaba que alguien esta por ser corrompido al estar expuesto a esa energía.

Si era alguien, debía ser el descendiente de Sieg.

Si él se salia de control con esa espada, podrían pasar cosas horribles.

No había tiempo para pensarlo demasiado y no arriesgaría a sus hermanos contra esa arma.

Y sobre todo, fue su idea darle este par de espadas a Sieg.

Creo un círculo de teletransporte y se dirigió directamente allí.

Era bueno que no hubiera una barrera.

-Puedes sentirte honrado descendiente de Siegfried.-Una voz resonó por el lugar.

Michael quien seguía en el pilar de Luz no tuvo tiempo para analizar a su enemigo, decidió bloquear la onda expansiva de la espada o esta terminaría eliminando la casa tras el sin dejar rastro alguno, a la vez envío envió una invocación investigar el interior.

El Hijo de la Destrucción Where stories live. Discover now