Firmar papeles y juntas lo vuelven loco, no es su mundo. Gruñe con fuerza cuando destroza el saco de boxeo pensando que en el fondo le alegra volver a Italia después de tanto tiempo pero al mismo tiempo no sabe cómo le va a ir a la mujer que duerme en su cama.

Pone otro saco, comienza arreglarse las vendas para no lastimarse tanto los nudillos y vuelve a lo que estaba.

La mujer que dormía plácidamente siente que no quiere vivir. Maldice en español sin saber que sus perros están allí los cuales automáticamente suben a la cama terminándola de despertar. Le arde la garganta pero es feliz por tenerlos aquí con ella.

Como tiene que ser ya que además de claudia y Camil ellos son la familia que no tiene aquí.

Tocan la puerta y los animales se ponen alerta.

Tal vez sea el ambiente, el lugar, las personas que  rondan como si fuesen sombran que los tiene listos para atacar.

- ¡Adelante!

Isabella se tapa con la sabanas con rapidez ya que lo único que carga es una simple tanga.

Carla quien se ha vuelto muy unida a Isabella entra con una sonrisa al verla. Le ha comenzado agarrar cierto respeto a la mujer del jefe, ella ed todo lo que en este mundo no hay y ella después de llevar tanto golpes, latigazos, violaciones, maltratos de cualquier tipo el que le de los buenos días o le sonría simplemente hace que algo dentro de ella se sienta bien.

Termina de entrar y los perros de ahora su señora se relajan.

Ayer en la noche cuando los trajeron le daba cierto miedo. Son grandes pero al parecer llegaron y se adaptaron. Recorrieron el lugar y cuando Massimo bajo a cenar quedó encantado con ellos. se dio cuenta de su expresión aunque el niño no dijo nada, como siempre.

- Señora el desayuno estará listo en media hora, el señor Bernocchi quería saber si estaba despierta ya que antes del mediodía tienen que estar en lugar de la boda.

- Ok y Antonio ¿dónde se encuentra?

- En el gimnasio... ¿Quiere que la lleve?

- No, mejor me arreglo - le da una sonrisa y ella en silencio como siempre se va.

Se levanta con sus cachorros atrás y se queda frente al espejo de el lavamanos viendo como las marcas de Antonio siguen en su piel y como no, cada vez que están juntos vuelve a marcarla y lo peor es que no le molesta.

Isabella después de la conversación que tuvo ayer con Claudia en la terraza le cambió un poco los pensamientos y decidió dejarse llevar, así que ahora está ahí duchándose pensado en lo que se va a poner y en qué hoy su amiga se va a casar, está feliz por Camil, por Claudia y también por ella misma.

Por primera vez le gusta como está su vida, tal vez que Antonio llegará a su vida no es tan malo después de todo pero  tiene cierto presentimiento de que algo va a pasar. Siempre cuando todo está bien pasa algo malo respira hondo dejando esos pensamientos de lado y por primera vez decide hacerle caso a Claudia dejando de pensar tan negativamente.

El hombre suele gusta es un mafioso empresario que al parecer la quiere y le gusta mucho. tiene mucho sexo y no de malo, del que quieres tener toda tu vida. La cuida, enserio lo hace aún si el no se da cuenta ya que ella cuando está a su lado su enfermedad pasa a último plano.

Unstable. [saga Bernocchi > Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora