• El otro lado de la Verdad •

~ e p í l o g o ~

Cinco años después del accidente:

Narra Mía

Todas las personas vivimos nuestra vida rodeada de afecto. Es difícil pensar una vida sin amigos y familia.

Hace varios años atrás, creía que tenía mi vida resuelta y era demasiado feliz: Un marido presente y atento, una hija adolescente súper correcta y cariñosa, una mejor amiga la cual consideraba como una hermana, y su marido que era un gran amigo con el cual siempre contaba. Todo parecía perfecto y me sentía realizada.

Hasta que un día, hace cinco años atrás, mi mundo se detuvo para quedar todo patas para arriba.

En muchos momentos de sufrimiento, mientras descubría todas las mentiras y engaños que me habían ocultado mis afectos, me he preguntado si esa felicidad que sentía tiempo atrás era real. Aunque a pesar de todas las consecuencias que esto me había provocado, pude reinventarme.

Luego de un tiempo de reflexión y aprendizaje, en el que me sentí identificada con lo que les sucedió a ellos. Pude llegar a la conclusión de que tanto mi mejor amiga como mi marido cometieron el error de enamorarse y no poder afrontar el miedo a decirnos la verdad. Pero no podía continuar juzgándolos, los sentimientos a veces nacen a pesar de que los evitemos.

Y eso también me permitió conocer un nuevo lado del amor.

- Nos encontramos aquí reunidos para unir en matrimonio a esta hermosa pareja-explicó el sacerdote en el medio del altar. Yo no podía evitar que mis ojos se cristalizaran.

-¿Te encuentras bien? -susurró Cameron cerca de mi oído.

- Si -respondí al observar sus ojos- No puedo creer que nuestros pequeños se estén casando -dije orgullosa.

- Siempre se han amado -respondió junto a mi oído mientras abrazaba mi espalda.

- Es momento de bendecir los anillos -dijo el sacerdote y en ese momento el pequeño Luccas, de ya cuatro años, ingresó caminando hacia el altar con las dos sortijas.

- Aww -se escuchó a todos los invitados al verlo ingresar.

- Muchas gracias, pequeño -exclamó Noah al tomar aquella canasta con los anillos y acarició su cabello.

Lucca aprovechó el momento para darle un fuerte abrazo a su hermana la cual vestía un hermoso vestido blanco con encaje.

- Ven aquí, Lu -dije luego de que se apartara de ella.

-¡Lo haz hecho excelente! -lo felicitó Cameron.

-¡Gracias pa! Ha sido un trabajo difícil-susurró muy contento.

En verdad escucharlo así me enorgullecía. Desde antes de nacer, Cameron me había ayudado y acompañado con este pequeño, por eso habíamos considerado con Julie que merecía llevar su apellido. Además de que él lo consideraba su hijo, y lo demostraba a diario.
Luego del nacimiento de Lucca, con Cameron decidimos mudarnos juntos a una casa nueva, y desde ese momento el cumplió el rol de padre, sin importarle que no llevará su sangre. En verdad eso me hacía explotar el corazón de amor.
Aunque también decidimos que era importante contarle sobre Dave, y lo grandioso padre que él era también.

Mi suegra me había hecho la vida bastante imposible luego del fallecimiento de Dave, por lo tanto preferí vender la casa en la que habíamos vivido por tanto tiempo, para comenzar nuestra vida con Cameron desde cero.
Además de que era un lugar que nos traía demasiados recuerdos del pasado. Junto a unos ahorros que Cameron tenía, pudimos comprar un nuevo hogar para que sea nuestro nido de amor.