Presente:
Narra Cameron
- Es mejor que nos vayamos, Mía -dije abrazando su espalda.
Dave había tenido una descompensación en el hospital y Julie nos llamó de urgencia por lo que tuvimos que venir corriendo.
- Tu marido ya está acostumbrado a que lo abandones, no es necesario que te quedes ahora -exclamó Helen, la mamá de Dave en la sala de espera.
Desde hacía varias horas nos encontrábamos nuevamente en el hospital, y era una guerra campal entre los comentarios de aquella mujer y los de Mía.
- En verdad él estaba acostumbrado a los abandonos de su madre -respondió Mía furiosa. Ya se había aguantado varios comentarios filosos- Y es momento de que se enteré de lo "grandioso hombre" que era su hijo...
-¿Perdón? Encima que su vida pende de un hilo tú... ¿Vienes a hablar mal de él?- dijo defendiéndolo.
- Me ha estado engañando con mi mejor amiga... Es un desgraciado su hijo -masculló Mía con odio.
- Debe haber buscado afuera, lo que tú no le ofrecías -respondió su madre hiriendo profundamente a Mía. Hasta a mí me habían dolido aquellas palabras. Ella comenzó a llorar desconsoladamente. No podía aguantar más aquella situación.
- Nos vamos, Mía... Mañana temprano volverás a verlo-exclamé decidido y tomé su brazo para obligarla a acompañarme.
Rápidamente nos dirigimos a mi automóvil, pero su llanto no cesaba- Es el diablo en persona esa mujer.- No puedo entender con qué cara me viene a hablar así, hasta su hijo la detesta- respondió Mía - Y yo soy una estúpida que me enrosco con su veneno.
- Debes dejar de gastar lágrimas en una persona así -le dije y un corto silencio se formó.
-¿Y si tiene razón con lo que ha dicho?
-¿Hablas enserio Mía?-la miré a los ojos- No es nuestra culpa que ellos se hayan cagado en sus hijos y todo lo que habíamos formado como familias -expliqué seriamente- Está mujer solo te lo ha dicho para hacerte sentir mal. Hasta a mí me ha dolido aquel comentario.
- Tienes razón... Perdona, pero estoy muy inestable.
-¿Te llevo a tu casa?- pregunté evitando su pedido de disculpas.
- Por favor, Julie me debe estar esperando.
La mayor parte del viaje estuvimos comentando sobre la delicada situación de salud de Dave, y todo lo que habíamos tenido que soportar con Helen en el hospital. Pero al llegar a la casa de Mía, un sobre a nombre de Dave la esperaba en el buzón.
- Que extraño, él no recibía cartas -exclamó.
- O las tomaba rápido y tú no llegaba a a verlas -respondí y me acerqué a ella para observar mejor de qué era aquel sobre.
-¿La abro? -dudó.
- Claro, ¿Mira si es una carta de Sophia?
Rápidamente tomó aquel sobre y rompió su parte superior para quitar la carta que se ocultaba allí. Aunque para nuestra sorpresa era un folleto.
YOU ARE READING
• El otro lado de la Verdad •
Mystery / ThrillerMuchas veces creemos que tenemos todo bajo control, pero hay una verdad: Jugando con fuego, siempre corremos el riesgo de quemarnos. Por eso, es necesario conocer el otro lado de la verdad: Dos parejas. Cuatro amigos. Una historia secreta de pasión...