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Cuando Vivi le pidió a Sanji que les consiguiera ropa, no hablaba de ropa de bailarina. No es que fuera horrible, solo que no era lo adecuado para viajar por el desierto.

"¡Ay, se ven tan hermosas" el cocinero miro entonces hacia un costado y "ustedes parecen unos rufianes" habló con desagrado a los hombres.

"Miren quien lo dice" le resbalaban los comentarios del cocinero del amor.

"¡¿Qué?!"

"Ya idiotas, ahora que tenemos todo solo hace falta buscar a Luffy"

"Eso es fácil, tan solo tenemos que buscar un restaurante" Usopp dijo como si fuera lo mas obvio del mundo.

"O podría estar donde haya un gran alboroto"

"¿Y qué tal si se perdió en el camino y no llego a la ciudad?" Chopper agrego desde el suelo, todavía agobiado por el calor y ese horrible olor del perfume.

"..." por un momento Nami se quedó callada considerando esa opción.

"Ni que fuera como el marimo" Sanji salió en defensa de la pelinegra ausente.

"¿A qué demonios te refieres?"

Sanji no le quito la vista de encima a Zoro y soltó el humo del cigarrillo "Eres un idiota que siempre se pierde"

Zoro se levantó y bajo su mano a la empuñadura de la katana, listo para sacarla "Repite eso una vez"

Sanji estaba a punto de abrir la boca de nuevo, pero un golpe en su cabeza y en la de Zoro los detuvo de empezar una común discusión "¡Ya basta idiotas!"

Usopp se rio del golpe que recibieron y Chopper que hubiera querido reírse, no tenía ganas de hacerlo con todo el calor que estaba haciendo.

Cuando se adentraron en la ciudad en más de una ocasión Nami y Zoro tuvieron que evitar que Chopper y Usopp salieran estafados por creer en cualquier estupidez que le decían los comerciantes.

Para su mala pasada, Zoro identifico a una mujer que discutía con un mercader como la marine que enfrento en Loguetown. Hasta ahora ella está a la par con Nami en cuanto la mujer más molesta que se haya cruzado.

Nami al menos era su compañera y no intentaba capturarlo y quitarle su espada. Pero esta mujer marine no solo era odiosa teniendo un gran parecido con Kuina, sino que lo que le enfurecía de ella, es que usaba como pretexto su condición de mujer.

No mentía cuando le dijo que la mataría se volvía a usar de excusa su género si perdía. Kuina también había dicho algo similar respecto a su género y como eso sería un impedimento, pero logro hacerla cambiar de opinión antes de que muriera. La prueba viviente de que Kuina y esta mujer marine cometían un error era su capitana.

Ese fue tan solo de sus problemas, esa mujer estaba con ese marine Smoker. De alguna manera los habían seguido hasta Alabasta. Zoro y Sanji fruncieron el ceño en disgusto, por alguna razón había algo en la manera en que el marine expreso que esperaba encontrarlos que no les gustó nada.

Otro problema es que había alguien más buscando Luffy. Un hombre joven de pelo negro la buscaba. No pudieron ver su rostro pero si un tatuaje en su espalda. Qué raro, ese tatuaje les sonaba de algún lado solo que no podían recordar de dónde.

Debían irse de Nanohana de inmediato, antes de atraer la atención de toda esa gente buscándolos y hasta de los barrocos.

.........

Los civiles primero fueron atraídos al restaurante por una supuesta muerte de un chico. Resulto que solo se había quedado dormido, pero no hubieran imaginado nunca que se tratara de uno de los comandantes de Barbablanca.

Densa y encantadoraWhere stories live. Discover now