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Cuando Nami despertó no se encontraba en el barco, se sentó y empezó a ver a su alrededor. Cerca de la cama había una ventana, al parecer estaba en un lugar muy alto en una isla con clima frio.

Salió de sus pensamientos en el momento en que alguien entro a la habitación. Una mujer mayor con una figura con reloj de arena, el único signo que mostraba su edad era su rostro. Otra cosa que podía decir respecto a ella era que era aterradora.

Para ser un médico se comportaba como un monstruo, aunque gracias a ella se salvó de morir. Y todo por la estupidez de andar en una isla prehistórica con ropa corta. Definitivamente es un error que evitara cometer en el futuro, y debe encargarse de que Luffy también tenga cuidado de eso... ¡LUFFY!

"¡Oye!"

"¿Qué sucede muchacha?"

"¿Y mis amigos? ¿Viste a una chica con un sombrero de paja, y los demás?"

"¡Silencio! Haces demasiadas preguntas. Por lo visto estar al borde la muerte no te impide balbucear sin parar" Kureha la detuvo haciéndola callar "Esa chica está bien, o de lo que queda de bien. Tu amigo el rubio tiene lesionada la columna. Hmp, que persona más suicida, escalar la montaña con esa ropa con dos personas a cuestas, me sorprende que no haya muerto por hipotermia"

"No... puede ser, Luffy" la expresión de Nami no era buena. Sus manos empezaron a temblar al imaginar todo lo que tuvo que pasar su capitana, y hasta Sanji.

Solo les he causado problemas, no llevo ni un año en la tripulación y Luffy ya la ha salvado más de una vez poniendo su vida en riesgo.

"¿Te hice recordar algo, muchacha? Como sea, ellos están bien. Ahora recuéstate y termina tu tratamiento" Kureha al ver su negativa la sometió a la cama y fue muy clara en su mensaje.

"La única forma en la que un paciente mío se vaya es que se haya recuperado o esté muerto"

Nami no tenía más opción que guardar silencio y esperar que la paciencia de esta anciana no termine lastimándola si decide usar el bisturí para tenerla en cama.

Chopper admiraba a los piratas y quería muchas ganas de un día salir de la isla y explorar el mar. El doctor Hiriluk le había hablado de los piratas y lo que significa una bandera pirata. Ver a estos piratas le hizo recordar aquellos momentos en su vida en los que fue más feliz.

Miro con atención a la chica que había sido tan valiente o tan suicida como para escalar una montaña helada con dos personas encima.

A simple vista no parece alguien que sería un pirata. Los humanas la pondrían en la definición de una mujer muy hermosa con la que quisieran reproducirse, o al menos eso pensaba al ver en todo este tiempo como se comportaban los humanos con mujeres hermosas. Su cuerpo era delgado y pequeño, pero podía notar lo fuerte que los músculos de sus brazos y piernas. Sin duda era alguien que mantenía una vida activa. Sus manos no eran delicada, no estaban arruinadas pero podía ver que ella levantaba cosas pesadas. A pesar de todos estos detalles y de la posible vida que tuvo que tener, la única cicatriz que encontró en su cuerpo era la de su rostro, justo debajo de su ojo.

Incluso con las nuevas heridas, que suponía obtuvo durante su trayecto al castillo estas cicatrizaban rápido. Su piel era extraña, no parecía alguien común.

Chopper estaba tan metido en sus pensamientos que solo reacciono cuando sintió una presencia detrás suyo mientras seguía observando el estado de Luffy.

Sanji quien había recobrado la consciencia tomo asiento en la cama. Al girar la cabeza y aun algo confundido noto una criatura cerca de su capitana quien se encontraba inconsciente.

Lo primero que sintió fue preocupación al ver el estado de Luffy, pero al enfocarse mejor en la criatura se dio cuenta que se trataba de un reno.

Un reno...Luffy parecía haber sido atendida y dormía profundamente, entonces cuando ella este despierta necesitaría... ¡COMIDA!

Chopper ahora justo se arrepentía de haber tratado a ese humano loco que intentaba atraparlo, con toda la intención de convertirlo en comida.

"¡Socorro!" Chopper salió despavorido de la habitación siendo perseguido por Sanji, y por Luffy que en algún momento a otro se había despertado al escuchar a Sanji mencionar algo de comida.

"¡Espera, comida!" tenía sujeto del brazo a Chopper mientras intentaba masticarlo con sus dientes, sin intención alguna de dejar su presa.

"¡Espera, Luffy chan! ¡Primero déjame cocinarlo!" Sanji agarro el otro brazo de Chopper y estuvieron sujetándolo mientras daban vueltas por el castillo.

Nami quien aún estaba siendo vigilada por Kureha escucho el alboroto y se sentó nuevamente al escuchar a sus compañeros "Esos son... ¡Luffy y Sanji!"

Al parecer fue lo suficientemente alto para que la escucharan y corrieran en su dirección. Sanji y Luffy abrazaron de inmediato a Nami en cuanto la vieron. Pero lejos de recibir un abrazo igual de fuerte, Nami tomo de los hombros a Luffy alejándola para mirarla duramente mientras le gritaba por haberse arriesgado de esa manera. Sanji se mantuvo callado al igual que Kureha mientras veía como la navegante reprendía duramente a su capitana mientras soltaba lágrimas al mismo tiempo.

Sanji comprendía como se sentía Nami, aunque también quisiera reprender a Luffy chan, tan solo podía culparse a sí mismo por haber sido tan descuidado y haber permitido que su capitana tuviera que cargarlo a ambos.

No fue difícil atar cabos y darse una idea de lo que paso. Recuerda haber perdido el conocimiento al enfrentar a esos conejos y por la avalancha. Y ahora de repente aparecen en el castillo en la cima de la montaña. Luffy había tenido que llevarlo también, se suponía que debía protegerlas y fue vencido por una tonta avalancha.

Genial, ahora no solo tendré que lidiar con este cargo de consciencia por haber molestado a mi capitana, sino que además ese marimo fastidiara.

Luffy espero a que Nami terminara de llorar y desahogarse para volver a abrazarla.

Kureha observo en silencio la interacción de los piratas. Que extraños son, especial esa chica del sombrero de paja, me parece recordar que vi un cartel de se busca de ella antes...mmm tendré que buscarlo más tarde.

La próxima vez que Chopper estuvo con Luffy esta no trataba de convertirlo en la cena. Pero tampoco es que lo dejara tranquilo, quería que se uniera a su tripulación.

¿Tripulación, él? Pero si tan solo era un reno de nariz azul, raro entre su especie y que además de eso se había convertido en un monstruo. Alguien que todos antes habían alejado y hasta casi matado a piedrazos, flechas y disparos.

¿Por qué esta chica insistía tanto en hacerlo su compañero? No podía comprenderlo, y aunque quisiera convertirse en pirata, simplemente no podía hacerlo por lo que era.

Kureha se había hecho cargo de él desde que Hiriluk murió. Ella le termino de enseñar sobre cómo ser un buen médico, y es que aunque Hiriluk le enseño mucho, el hombre no era muy bueno en curar a los demás, no por algo era conocido y llamado matasanos.

¿Por qué tenía que regresar? Aquel despreciable hombre responsable de la muerte de Hiriluk. Ese rey Wapol había regresado y amenazado con recuperar el castillo. Eso no lo permitiría, este lugar se había convertido en el hogar de Kureha y de él. Incluso habían puesto su propia bandera pirata en honor a Hiriluk.

Densa y encantadoraWhere stories live. Discover now