Una luz diurna débilmente brillante. Y es una palabra con el significado de luz de esperanza. Era una canción que Aria nunca había escuchado.
Si la partitura estaba en Atlantis, debe ser el canto de una sirena.
Aria aprendió a cantar del Conde Cortez, no de la misma Sirena. Fue solo a través de Sophie, la Sirena, que el Conde se dio cuenta de las canciones y la efectividad de las canciones.
'Eso significa que él solo sabe las canciones que mamá cantaba mientras estaba viva.'
Aria comenzó a golpear. Porque además de las canciones que ella misma conoce, significa que puede haber varias otras canciones.
'¿Podemos encontrar muchas otras partituras en Atlantis?'
Ella pensó que sí.
– De todos modos, la canción no ha terminado, así que escúchala un poco más.
Ante esas palabras, Aria y Cloud temblaron al mismo tiempo.
– A partir de ahora, es real.......
["Estoy bien."]
– No, debes escuchar. La siguiente canción es.......
["Estoy bien."]
Incapaz de aceptar más sorpresa que esta, Aria negó con la cabeza. Agitando desesperadamente la tarjeta.
Pero Vincent la ignoró y trató de cantar la canción con firmeza, fijando su mirada en la partitura.
- Eso es demasiado. Me pediste que averiguara sobre el artefacto, así que al menos presta atención a lo que hay dentro.
No, no es que ella no estuviera interesada....... ¿Estaba haciendo eso porque realmente no sabe cuál es el problema? ¿Estaba haciendo eso a propósito? Aria entrecerró los ojos.
Pero Vincent miró hacia el cielo y tenía ojos de verdad sin un solo punto de vergüenza.
– ¡Ay, mi hermosa patria perdida!
Aria rápidamente se tapa los oídos, tal como lo hizo Cloud. Y ella no pudo soportarlo y habló con su voz.
"Detener."
- Sí.
Vincent dejó escapar un sonido de asombro.
Los ojos de Cloud, que había levantado las manos para taparse los oídos, crecieron como si estuvieran a punto de salirse.
"Deja de hacer ruido, gira la partitura hacia mí y muéstrame".
– Hermana, cuñada acaba de hablar.......
Vincent estaba destrozado.
Aria dejó escapar un suspiro. El hecho de que todos en la familia supieran que ella era una sirena, pero que Vincent fuera el único que no lo supiera, seguía atormentando su mente.
De hecho, pensó que revelaría esto tarde o temprano.
'...... Nunca fue así.'
Incluso en medio de la confusión, Vincent obedeció las órdenes de Aria según su costumbre. Murmuró, girando la partitura para que ella pudiera verla.
– Desde cuando...... Espera, entonces fuiste capaz de cantar el canto de sirena desde el principio.......
Y se dio cuenta. Mientras tanto, de alguna manera sintió una extraña sensación de incongruencia, como si él fuera el único que no sabía lo que todos en Valentine sabían.
¡Eso fue todo!
- ¡Eso es demasiado!
Gritó de inmediato.
