-Hola Señorita Camil - Dice sonriendo viéndose más terrorífico es como si vieras a la peor de las atrocidades - Nosotros nos encargaremos de llevarla hacia el hotel - se voltea haciéndole seña a su compañero.

Suben las maletas y subimos cuando uno se devuelve abrir las puertas, siento como me recorre con la mirada y busco maneras de subir más rápido.

La camioneta comienza andar y veo el tatuaje fijamente de uno recordándolo de nuevo.

Cierro los ojos cuando me da un pequeño mareo y la cabeza comienza a doler, mis fosas nasales comienza a oler sangre como el de la pesadilla, abro los ojos de inmediato el mareo se hace más grande Claudia y Camil están muy concentradas hablando de que se van a poner esta noche, mientras que yo sudo frío y solo se me repite la pesadilla.

- Habrás perdido el juego del que no sabes pero que estás adentro.

Esa voz, esas carcajadas, cómo se reía de mi de manera tan cruel y ese dolor. Johnson se fue esta madrugada sin dejar nada, es como si anoche no hubiera llegado ebrio a mi casa o como si no me estuviera ocultando cosas.

Todo esto me vuelve a dar un zumbido en el oído que me tiene alerta sin saber que es lo que me va atacar, mis nervios están colapsando.

-Isa- me llama Claudia, volteo a verla y me da pesar ver cómo se aleja un poco - ¿Te sientes bien?

-Si - digo secamente.

-Nunca me he terminado de acostumbrar a que sus ojos cambien - Suelta Camil.

-Si... Yo tampoco - responde Claudia - cuando era pequeña casi nunca le pasaba.

Cuando era pequeña era muy inocente.

-¿Qué querían? - pregunto de forma antipática cerrando los ojos de nuevo.

-¿Por qué tan odiosa? - pregunta Camil.

Volteo a verla y ya con eso se responde sola.

-Vale, vale - responde Claudia y me exaspera no sé porqué -¿Vas a ir con nosotras?

-Si.

- Vale - me ignoran y es mejor así.

Ellas se dedican a mirar todo lo que pasamos por mi parte pongo la vista en el chófer que conecta con mi mirada por el espejo y es automáticamente que la quita.

Quien diría que ese malote no soporta mi mirada sin embargo veo por mi ventana todo lo que pasa sin prestarle mucha atención.

Estoy en modo automático que hago todo por inercia sin percatarme de las miradas que me robo o de lo lujoso que es el hotel.

Me dan las llaves de mi habitación en el lobby y simplemente me dejo guiar por el señor que lleva mis maletas, estando adentro del ascensor cierro mis ojos y escucho como Camila y Claudia murmuran, podría decirles que se que hablan de mi sin embargo voy a esperar que se dejen de cobardía y me digan lo que sea que tienen que decir.

Se abren la puerta y salen todos dejándome de última, sigo al botones hacia mi habitación.

-Isa - me llaman y volteo hacia Claudia - A las 20 horas nos vamos a comenzar arreglar en el cuarto de Camil.

-Ok - respondo y sigo mi camino.

Entro a la habitación, el botones se despide después que deja las maletas, dejo mi bolso de mano en unos de los sillones, saco mi celular y pongo una alarma para despertarme a la hora acordada.

Me descalzo de los zapatos deportivos, quito el suéter que cargaba dejándome en una franela de tiros y me acuesto en la cama arropándome toda, en estos momentos es donde extraño a todo lo que tenía y al mismo tiempo nunca tuve.

Extraño los brazos de mi padre, extraño ver a mis hermanos jugar y correr por toda la casa, extraño mi caballo, extraño .... Extraño tantas cosas.

Pero lo único que quiero es unos brazos en los cuales me den lo que nunca tuve y es lo que más necesito aunque quiera convencerme de que no y es; donde pueda estar en tranquilidad, en paz y en confianza.

Pero se que nunca lo tendré... La vida se encarga de darme lo que casi no me importa y negarme la dicha de tener lo que en realidad deseo.

Quisiera ser el mundo de alguien y no una persona más del mundo y la cotidianidad, que me vean y mi cuerpo o mis ojos no sean los únicos que tienen que ser destacados.

Con esos pensamientos me quedo dormida en un profundo sueño, donde todo se pone negro pero no por mucho ya que las pesadillas llegan rápido.

No es algo que me haga quitar el sueño ya que con el tiempo te acostumbras... Esta historia no tiene un final de echo creo que mi historia comienza cuando se cree que ha terminado.

Que desgracia.

Unstable. [saga Bernocchi > Libro 1]Where stories live. Discover now