No tengo idea de que fue lo que paso para que vinieran y mataran a Charlia de tal manera. Tiene varias puñaladas y no les basto con eso, pues también le dejaron la cara irreconocible.

Veo como una hoja blanca cubierta de sangre cae en la alfombra, me acerco poco a poco mientras se llevan a unas de las mejores personas que había conocido, todos se van atrás del cadáver dejándome sola en la escena del crimen. Volteo a la puerta asegurándome de que nadie este ahí entonces quito mi pie, bajo para recoger el papel y me incorporo rápidamente metiendo el papel en mis tetas al escuchar unas pisadas acercarse.

-Quería hablar contigo - Suelta Egna, haciendo que me abandone la creciente melancolía y curiosidad que había crecido en mi que cambió a rabia. - Ya estando más calmadas cabe destacar. - Hasta su acento británico me molesta.

No estoy celosa, cualquiera escucha lo que pienso y pensaría que estoy así por celos pero la verdad es que en el fondo da rabia que una mujer se denigre hasta este punto.

-Sorpréndeme - le digo con claro sarcasmo.

-A mi no me vengas con tu estúpido sarcasmo de mierda - Responde señalando hacia mi dirección, enserio que quiero reír ¿quién se cree? pero en cambio levantó una ceja con incredulidad, está mujer siempre me sorprende sin duda. - Me da lástima lo de Charlia pero me alegra ¿sabes? Una zorra menos atrás de mi prometido.

Mi paciencia está en cuenta regresiva y si sigue hablando así la que va a salir en camilla va hacer ella.

Además, ¿De que mierda habla?

-¿Sabías que puedo dejarte en la miseria? Mi papá es uno de los más grandes empresarios de aquí y de América, desaparecerte es un trabajo muy fácil - Sigue hablando paseandose por el despacho y se detiene dónde está el charco de sangre de mi amiga.

-Así vas a estar tu si no te controlas Isabella, no sabes cuánto sueño por verte bajo mis pies.

Levanto ambas cejas de la sorpresa, quién diría que Egna me está amenazando.

-Me sorprende que sueñes conmigo - Le respondo con obvia burla, voy camino hacia la puerta mientras que una sonrisa comienza a crecer.

Cierro la puerta para que no me interrumpan porque siento que es necesario dejar las cosas claras. Me volteó hacia ella y soy testigo como se vuelve nada delante de mí, su compartimiento hace que me dé cuenta que de mis ojos grises no queda nada, está asustada y no sé qué tan malo sea el sentimiento de satisfacción que crece en mi.

A veces siento que un espíritu maligno crece cada vez más dentro de mi.


- Mi mamá una vez me dijo, que el soñar tiene algo bueno y algo malo - hablo mientras que me siento en uno de los muebles, cruzó mis piernas y aliso mi falda - Lo bueno es que le da un toque de felicidad a la vida y lo malo es cuando la vida te da el golpe a la realidad, así que querida Egna - Su nombre sale con burla de mi boca - Te aconsejo que tu golpe de realidad sea que Johnson te es infiel y no que la que salga pisada aquí seas tú porque si todavía no te ha quedado claro a mi Johnson me quiere más de lo que te puede llegar a querer a ti.

Su mirada cae al suelo, me levanto recojo el maletín y camino hacia la puerta.

- Tu serás su prometida cariño pero eso al final no te sirve de nada - abro la puerta para salir pero antes de poner un pie afuera me volteó hacia ella para dejarla dudando de su existencia que vale menos que el forro de mi celular - Date cuenta que es tu posición la que está en juego y no la mía.

Unstable. [saga Bernocchi > Libro 1]Where stories live. Discover now