♡ ⁺ 16.2 › KOOKGI

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"control"
› omegaverse au + 18
› pt 3

Yoongi no recordaba haber caído dormido después de que Jimin y Namjoon se fueran de su casa, pidiéndole que descansara y no se preocupara por nada. Mucho menos haberlo hecho acurrucado en el regazo de Jeongguk sobre su sofá.

Es decir, él no estaba en sus cinco sentidos en ese momento (o tal vez sí, pero adormecidos). Y se sentía en la nula capacidad de objetar cualquier cosa en contra de lo único que quería en ese momento: dormir y que el agradable aroma de Jeongguk lo envolviera por completo.

Lo sabía, sabía que todo era cosa del lobo, y lo detestaba. Detestaba la medida en la que podía olvidarse de sus convicciones por culpa de un instinto inherente a su existencia, detestaba el hecho de tener que necesitar tanto de alguien más, y aunque parecía egoísta de su parte, con los años había aprendido a detestar también el incesante dolor de su lado animal reprimido; era como una roca enorme aplastándole el pecho, siempre se sentía así, especialmente cuando trataba de ignorarlo.

Recordaba haber visto una sonrisa amable por parte del alfa pelinegro, que se había ofrecido a quedarse; Yoongi sabía que lo había hecho por lástima y porque él no habría sido lo suficientemente valiente como para pedirlo por su cuenta. Pero Jeongguk cumplió con lo que prometió y se quedó ahí, sin ninguna señal de burla o desagrado.

Después, Jeongguk le dijo que se sentara en el sofá mientras él preparaba algún té para que tomara antes de irse a la cama nuevamente, pero Yoongi no había dejado que se fuera de ahí a hacer eso que dijo, no habló ni una sola palabra, pero con sus manos temblorosas le guió a que se sentara con él en el sofá, después, sin poder evitarlo se recostó sobre las piernas del alfa tal y como lo había estado en el auto y cerró sus ojos cansados.

No dijo una sola palabra más, y fue vagamente consiente de las manos de Jeongguk reposando en su cabeza con mimos suaves y gentiles, también escuchó a la distancia que algo dijo pero su mente cayó inmediatamente en la comodidad de su presencia y bajo un sueño profundo y anhelado.

No había dormido así de bien en semanas. Tal vez meses.

Cuando recuperó la conciencia, la escasez de luz hizo que sus ojos parpadearan con dificultad, pero entre la penumbra, pudo darse cuenta de que seguía en la misma posición de hace algunas horas: usando las piernas de Jeongguk como almohada y su saco como manta.

Escuchó su respiración tranquila sobre su cabeza, y tuvo que preguntarse cuánto tiempo había pasado si el sol por la ventana había desaparecido. Muy en contra de su comodidad, se dispuso levantarse y quitar el saco de sus hombros con cuidado, solo para encontrarse con el alfa dormido sentado, con la cabeza recargada incómodamente contra su brazo en el soporte lateral del sillón.

Lo invadió un potente sentimiento de culpa; no solo lo había dejado dormir en esa incómoda posición, sino que se había adueñado de su saco y la estancia se había vuelto helada con la partida del sol, mientras él había tenido un descanso celestial.

—Jeongguk... — Yoongi lo llamó con voz baja, una de sus manos yendo directo a su hombro, aún cuando se dijo a sí mismo que se alejara un poco, que recuperase la compostura y terminara con todo eso tan extraño. No podía, ahora mismo no podía luchar con sus pensamientos, no tenía la fuerza. —Jeon...

Su mano subió su toque, recorriendo el hombro hasta llegar a la nuca del hombre, donde sin siquiera poder detenerse a pensarlo, acaricio con dedos cuidadosos y lentos; el movimiento hizo que algunos mechones azabaches se enredaran entre ellos y se desprendió sutilmente una agradable fragancia que lo hizo desear volver a estar acurrucado en su cama con ese aroma envolviéndolo.

shots ❨ ykookgi ❩Where stories live. Discover now