Marino a fuego lento [Terminada][Corregido]

- Cobarde -

Thatch se sentía un cobarde. No quería hablar mucho con Izo, y ahora mismo estaba atrapado en su habitación llorando porque no podía lidiar con la frustración de que podría haber estado con Izo hace mucho tiempo si ninguno de los dos hubiera sido tan idiota.

¡Thatch, ábreme y no seas un cobarde! - Izo gritó una sola vez fuera de su habitación, así que Thatch se puso de pie sin secar sus lágrimas y abrió la puerta de una sola vez. Cuando Izo lo vio llorando, sus manos viajaron rápidamente a la cara de Thatch para tratar de secar las lágrimas. - No te quería llamar cobarde en serio. Si estás llorando por eso...

¡Solo me siento mal, idiota! - Thatch se secó las lágrimas, y Izo no pudo sentir nada más que ternura. ¿Por qué demonios el cocinero tenía que ser tan lindo?

¡Ace, ábreme la puerta, por favor, yoi! - Marco había acabado fuera de la habitación de Ace apenas habían despertado durmiendo al lado del otro y comenzó a tener un ataque de vergüenza al estilo Ace.

¡No quiero! - Marco escuchó de repente cómo se abría algo y la presencia de Ace desapareció. Abrió la puerta a la fuerza y lo único que vio fue la tapa de la ventilación en el piso.

No puedo creer que se haya escapado como un gato callejero, yoi. - La mano de Marco estaba en su cara, dándose a sí mismo un masaje en la sien.

¡Haruta, por el amor de Dios, solo fue un beso, mi amor! - Parece que Vista estaba en la misma situación que él. Qué suerte tiene Izo; Thatch es una dramática, pero no se escapa.

¡Thatch, solo fue un agarrón, mi amor! - Qué mentira más grande; todos en este barco estaban jodidos y estaban entrando en un sistema disfuncional de abstinencia sexual.

¡GURARARA, ¿qué hacen aquí, hijos míos?! - Bueno, Marco ya sabía dónde estaba Ace.

¡Oyaji, Izo es un idiota! - Ahí estaba Thatch otra vez con uno de sus berrinches.

¿Por qué no vas a cocinar uno de tus postres, hijo? Escuché que obtuvimos un azúcar especial y... - Thatch ya no estaba; había desaparecido.

Dramática - Ace miró a Haruta con cara de "¿Y tú qué?" No solo había tenido un escape de vergüenza; en realidad, siempre los tenía. Ace no se había relacionado con mucha gente además de su propio grupo y los comandantes.

¡Con cuidado, hijo! - Oh, Ace se había perdido en sus pensamientos otra vez y se perdió parte de la conversación.

¿Y tú, hijo? - Ace se puso nervioso.

Yo nada, solo dando vueltas - Ace se dio la vuelta y, como todo un cobarde, se escapó bajo la risa de Oyaji. Y ahora estaba explorando el barco; escuchó algunas risas en una habitación y, cuando pasó, una mano lo metió en una de las habitaciones del pasillo.

¡Ace, ven a jugar! - Ace estaba desconcertado, pero cuando reaccionó a su alrededor, se dio cuenta de que estaba en la lavandería y que estaban jugando a la carioca.

Sí, claro - Aceptó; en realidad, no tenía nada en contra de ellos. ¿No le haría mal jugar con ellos?

Efectivamente, Ace nunca se había reído tanto en su vida. Estos chicos eran una locura, como él.

¡Darren, no te comas las cartas por perder, cocinero loco! - Una chica que parecía de la división de Izo regañó al chico de la división de Vista.

¡Mphshshsh! - Ace se rió con los demás, y cuando la noche cayó, regresó a su habitación, donde Marco lo estaba esperando, seguramente para hablar.

¡Oye, Marco! - recibió la mirada seria de Marco, que estaba esperando que Ace se explicara. - Lo siento por escapar como un cobarde. Solo no me sentía seguro, pero... creo que está bien.

Marco sonrió para sí mismo.

¿Eso significa que podemos avanzar, yoi? - Ace se sonrojó, pero asintió cuando Marco se acercó para tomar sus caderas.

Sí, pero lento - Ace sonrió cuando los besos de Marco comenzaron a llegar a su cuello. Se sentaron en la cama y comenzaron a besarse como locos. ¿Prácticamente se podría decir que se estaban devorando la boca?

Marco - Ace se recostó en la cama y miró sorprendido abajo para ver a Marco con una erección - emmm, tu amiguito está un poco... ¿Feliz?

Lo siento, Ace... ¿Puedo frotarme? Solo un momento, yoi - Ace pudo ver la ansiedad en los ojos de Marco; él también lo necesitaba si era realista.

Solo frotarse? - Marco sonrió y dio la vuelta a Ace para comenzar a frotarse por encima de la ropa. Ace tenía que ser sincero; se sentía como un perro, pero la boca de Marco llegó a su oído y comenzó a susurrar cosas que lo estaban haciendo suspirar.

Eres la cosa más linda que ha tocado esta tierra, yoi - Oh, dios, Ace no sabía cuánto le gustaban los jodidos piropos.

M-Marco - Ace le advirtió, pero los brazos de Marco lo rodearon abrazándolo y el frote se volvió más intenso.

Gracias a madre Sea que Marco no podía controlar que Ace mordiera la almohada para poder mantener en silencio sus gemidos.

Mmmm - Ace trató de liberarse; quería correrse, y su polla dolía, pero Marco no dejaba de susurrar cosas lindas que hacían que se sonrojara y se sentía tan mimado en este momento.

Bebé, estoy a punto, yoi - Ambos gemieron y se corrieron en sus pantalones. Marco por fin liberó a Ace, que trataba de obtener un poco más de respiración.

No podía creer esto. Se corrió por las palabras lindas de Marco, pero... le había gustado.