- Fortaleza -

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La mañana llegó y Ace no había logrado dormir; el medicamento descontroló su sueño, así que Bay dijo que se estabilizaría en unos días y que no tenía de qué preocuparse, solo de asegurarse de tomarlos, lo cual Ace hacía frente a todos para no tener otro encuentro con la piña sexy.

Thatch había bajado en una misión con su división a un islote cercano; no tardaría nada menos de una hora en regresar al barco, y los comandantes insistían en que conocieran a los hermanos que habían subido. Sin embargo, Ace no quería nada con ellos; sus auras eran horribles, y no entendía cómo Barba Blanca no se daba cuenta de eso. Suponía que el amor de un padre había cegado al gran hombre.

De cualquier manera, esperó pacientemente desde el nido de cuervo hasta que la división de Thatch regresara al barco; quería asegurarse de que el hombre estaba bien.

¿Qué estás esperando? - Izo se acercó a Ace, que no dejaba de mirar cuando el barco de Thatch se acercaba al Moby Dick.

Nada... - Ace se movió un poco para esconderse de la vista de los demás. Thatch ya estaba dentro del barco, "seguro", por lo menos bajo sus ojos.

Oh, interesante - Ace miró a Izo, que se acercó al borde del nido de cuervo. ¿Qué era interesante? Se paró para poder ver bien... ahí, en la mano de Thatch... una fruta del diablo. Pero Ace se dio cuenta de un brillo maligno en los ojos de ese hombre, miraba fijamente la fruta del diablo que estaba en la mano de Thatch.

¿Se la va a comer? - Ace preguntó más para el aire que para Izo, pero el chico sonrió.

Conociendo a Thatch, lo más seguro es que lo guarde con Oyaji - Ace se confundió.

¿Por qué lo guardaría Barba Blanca? - Izo tomó la oportunidad para comunicarse con el chico.

Oyaji es quien se encarga de todas las frutas de diablo que no quieres comer. Las guarda y cuando uno de sus hijos quiere comer la fruta que encontró, papá la entrega sin problema y se encarga de que la coma en una zona fuera de peligro, bajo su mirada - Ace lo entendió; así se evitaban accidentes como la primera caída al mar, que era una de las más complicadas.

El día pasó inquieto, mucho más de lo normal. Después de todo, nadie dejaba de preguntarle a Thatch si comería o no la fruta, y todos querían celebrar.

Así que comenzó una celebración, de la cual Ace tampoco participó. Se mantuvo en su habitación tratando de dormir, pero aún con el medicamento, su instinto le decía que se mantuviera en pie, que había algo mal aquí, que no debía bajar la guardia por ningún motivo.

Se acostó en su cama mirando hacia arriba; ya era hora de tomar la medicación de la noche, así que decidió que no quería dormir. Miró al techo un poco enojado con la vida tan hija de su madre que le había tocado. Había pasado de tener problemas para dormir a tener un horario de mierda por los medicamentos, aunque la chica de pelo azul dijo que solo sería mientras su cuerpo se adaptaba. Era jodidamente molesto y ya no quería más.

Ahora que todos estaban regresando a sus habitaciones, Ace se paró en su escritorio para escribir una carta para Luffy; quería contarle todo lo que tenía.

Como no podía dormir, dio vueltas por todos lados en su habitación hasta que la pastilla de su trastorno alimenticio hizo efecto. Como se mantuvo lejos de la fiesta, no comió y ahora tenía hambre; corrió a la cocina para no ser atrapado robando un poco de comida, pero cuando llegó a la cocina, vio algo que realmente lo asustó.

¿¡Por qué estás haciendo esto!? ¿¡Acaso no somos hermanos!? - Thatch estaba gritando desde el suelo. Ace se sintió realmente asustado cuando Teach levantó un cuchillo en contra de Thatch, a punto de morir por una jodida fruta del diablo que Teach tenía en su otra mano.

El cuerpo de Ace se movió por sí solo; se lanzó hacia adelante, empujó a Teach, pero en ese empuje también recibió una puñalada. El cuchillo estaba clavado en su abdomen, pero Teach estaba gritando en el suelo; por el jodido susto, lo había quemado directo en las manos.

¡ACE! - Thatch gritó desesperado al ver a su hermanito menor caer al piso sangrando. Se escucharon los pies de sus hermanos acercarse a ellos.

Teach trató de levantarse y escapar, pero la furia de Thatch llegó a otro nivel y se lanzó encima de él, golpeándolo hasta que unos brazos lo tomaron.

¡Thatch, detente! - Izo estaba separándolo; no dejaba de atacar enfurecido para volver sobre el hombre.

¡Él apuñaló a Ace! - Marco vio cómo Thatch luchaba contra los brazos de Izo para volver a golpear a Teach, que estaba desmayado en el piso. Su mirada corrió rápidamente hasta Ace, que estaba en una esquina de la cocina, sangrando. Corrió a apretar la herida; esto no era algo que podía curar fácilmente; era una cuchillada profunda. No podía sacarlo o Ace se desangraría, así que no dudó en tomarlo en brazos y llevarlo corriendo a la enfermería. Ace se quejó un poco, pero por el movimiento y el dolor, el chico terminó desmayándose.

Escuchó los gritos y órdenes de Oyaji mientras él y su división se encargaban de estabilizar a Ace. Lo único que lo mantenía feliz era saber el jodido destino que Teach tenía preparado.

¡Papá! - Thatch se abrazó a la pierna de su padre. Estaba lastimado y lleno de sangre; el cocinero no dejaba de temblar. No podía creer aún que uno de sus hermanos hubiera sido capaz de atacarlo de esa manera. Si bien Teach no tenía su marca de almirante, lo había acogido como uno más en la familia, sin discriminación, como un hermano más, y por eso, ahora Ace, su hermanito bebé, estaba en la enfermería sangrando.

Está bien, hijo... Papá se encarga desde aquí.


Marino a fuego lento [Terminada][Corregido]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant