«REYES O DIOSES, LA LINEA ES DEMASIADO FINA»
Luego de la destrucción completa de la Tierra, Lyanna y su pueblo viajaron por 125 años a través de las estrellas en sueño criogénico despertando con el regalo de una nueva oportunidad. Un lugar donde pue...
"Le fallé a mi reina. Pero peor aún, le fallé a mi hermana"
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Era raro volver a tener la movilidad de su cuerpo, y estaba mas que emocionada de que Josephine también le hubiera cedido el control a Clarke como Isabelle a Lyanna. Sin embargo no era tiempo de abrazos ni de besos, mientras Clarke que era más rápida que ella y se había acostumbrado de nuevo a su cuerpo con mas facilidad, iba adelante tomándole la mano a Lyanna, escapando de los hijos de Gabriel detrás de ellas.
Los hombres como mujeres que les perseguían eran bastante rápidos y al contrario de las dos chicas conocían bastante bien el bosque. Se ocultaron detrás de un tronco, escuchando sus respiraciones agitadas y los latidos de su propio corazón cuando otro ruido perforó el ambiente; eran los ronroneos de motocicletas, los guardias de Sanctum habían aparecido en el bosque en dirección a ellas. Ambas chicas se vieron la una a la ora, solo comunicándose con las miradas por unos segundos, poniéndose de acuerdo antes de gritar;
— ¡Aqui! ¡Estamos aquí!
Empezaron a correr hacia los de Sanctum que ya habían sacado sus armas, mientras los hijos de Gabrielle estaban a apunto de agarrar a Lyanna.
— ¡No disparen, les darán a las Lightbourne! — Jade gritó, vio a las dos mujeres—. ¡Abajo! Abajo!
Lyanna como Clarke se tiraron al duro suelo lleno de hojas secas cubriéndose la cabeza, mientras las balas empezaron a volar por los aires, varios Hijos de Gabriel cayendo al suelo muertos antes de siquiera tocar a las chicas, los demás dispersandose y huyendo.
— Las tengo, vayan por el resto, nos reuniremos después— la guardia le ordeno al resto que se subieron a sus respectivas motocicletas yendo a cazar a los detractores del bosque antes de ir hacia la rubia y ayudarla a pararse.
— Gracias a los Primes estas bien. Vamos, vamos a casa.
— Lo siento— Clarke pronunció distrayéndola lo suficiente par que Lyanna que se había escabullido detrás de la mujer tomara una pesada piedra en sus manos y la golpeara en la cabeza con fuerza causando que la mujer cayera inconsciente, si es que no muerta al suelo, un poco de sangre empapando las hojas anaranjadas.
Ambas se vieron la una a la otra aun sin poder creer lo que estaba pasando por unos segundos, antes de que la castaña fuera la primera en reaccionar.
— ¡Clarkey!— Lyanna jadeo, soltando la roca antes de tirarse a los brazos de la rubia que la estrecho en sus brazos con fuerza, comenzando a llorar.
— ¡Oh dios!— la rubia sollozo mientras envolvía sus brazo alrededor de Lyanna, sintiendo a su amiga, a su compañera por seis años en sus brazos, viva, Clarke pudiendo mover sus manos solo para abrazarla, dio un paso hacia atrás, acunando las mejillas de Lyanna, viéndola maravillada sin poder creer que estuviera viva—. ¿Co...como? Tú no tomaste el chip...
