—¿Te encuentras bien? — pregunto cuando ya lo tenía bien cubierto, era una imagen muy tentadora de ver y la posición no era la mejor así que trato de alejar pensamientos no deseados para prestarle atención a su Omega.

—Lo estoy — bostezo —Me siento un poco cansado por el cambio, pero nada fuera de lo normal.

—¿A qué se debe que ahora si cambiaste? — aparto unos mechones que tapaban sus ojos —Antes me dijiste que no te sentías bien para hacerlo.

—No lo sé — se encogió de hombros —Mi Omega quería, así que lo hizo, quizá extrañaba que cambiáramos y por eso lo hizo tan de pronto.

—Puede que sea eso, quería ser libre por unos momentos.

—Si — murmuró desviando la mirada y Jungkook le vio atento.

—¿Sucede algo?

—No — sabía que algo pasaba al ver cómo sus bonitos labios formaban un puchero.

—Vamos pequeño, sabes que puedes decirme si algo sucede.

—¿Por qué regresaste más tarde de lo común?

Acomodo mejor a Jimin sobre sus piernas y peino sus cabellos, relajándolo al instante —Papá me pidió que le ayudará con algunas cosas, así que por eso me demore, perdona si te hice esperar.

El Omega negó haciendo que sus cabellos bailarán por el movimiento, ha notado que era un gesto que le gustaba hacer muy a menudo y a él también le gustaba, en ocasiones Jimin llegaba a comportarse como un pequeño cachorro.

—No te preocupes por eso — recargo su cabeza en el pecho del alfa —Solo me preocupe al saber que era tarde y no llegabas.

—Tranquilo, pequeño — acaricio su espalda cubierta por la manta —No te preocupes por ello, en ocasiones me tocará llegar tarde por estar ocupado pero procuraré que no sea así para no dejarte mucho tiempo solo.

—¿Crees qué después de que descanses podamos ir al lago? — se separó de su pecho para admirarle fijamente, trago grueso porque no le parecía buena idea ir de noche a ese lugar, más con lo que le dijeron los betas.

—No creo que sea bueno ir — rasco su cuero cabelludo de forma nerviosa.

—¿Por qué? — ladeó su cabeza.

—Estar fuera de casa a altas horas de la noche puede ser peligroso.

—Pero la vez anterior que me llevaste al lago de noche no dijiste eso — se cruzó de brazos haciendo que la manta cayera un poco, dejando al descubierto su hombro.

Bien, tenía un punto a su favor pero en esa fecha las cosas estaban más tranquilas y ahora no quería arriesgarse, es verdad que podía ser un lobo solitario el que estaba rondando por el territorio pero mientras no lo descubrieran no quería exponerlo al peligro.

—Gatito, no- — sus palabras de cortaron al ver los ojitos brillosos que le veían impacientes por una respuesta positiva, quería negarse pero es que vamos, Jimin era una ternura andante y muy difícilmente podía negarle algo.

—Por favor, ¿Si? — suspiro y asintió rindiéndose finalmente, cuando lo hizo escucho como el menor gritaba contento y se tiraba a sus brazos para abrazarlo —¡Muchas gracias!

—No agradezcas pequeño — beso su frente para después bajar de sus piernas a Jimin —Ve a cambiarte para que podamos ir — se levantó para extenderle una mano y ayudarle a levantarse.

—¿No descansarás primero? — pregunto ya estando de pie y sostuvo la manta para que no cayera.

—No, vamos primero al lago y así regresamos pronto para que podamos dormir.

Soy tu alfa y tu mi Omega Where stories live. Discover now