✧༺ Dieciochoavo capítulo༻✧

15.6K 1.4K 999
                                    

Antes de que Taehyung pudiera responder a esa demanda tan provocativa, Jungkook le dio la vuelta en un abrir y cerrar de ojos. Obligando a que su cuerpo quedara en cuatro, con sus rodillas contra el colchón, sosteniéndose con los antebrazos, mientras su rostro se apoyaba en la suave almohada y su trasero quedaba en alto.

Maldición, por un momento el humano olvidó que estaba intimando con un vampiro, el cual contaba con una velocidad, fuerza y agilidad que eran increíbles por naturaleza.

Lo que se vendría a continuación tenía pinta de estar muy bueno.

El escritor notó como el inmortal separaba sus piernas con sus dos manos, garantizando obtener la vista más perfecta y directa a su apretada entrada.

—Lord, ¿qué...? ¡Ah!

Toda la anatomía de Kim se estremeció al sentir el golpe directo en uno de sus glúteos, la dermis sensible escocía deliciosamente por la nalgada que Jeon le dio. Estaba más que seguro que la palma de su acompañante quedaría marcada, pero no le molestaba en lo absoluto.

Quería más de eso, era débil ante esa acción en particular.

—No sabes lo mucho que he querido hacer esto. Bueno, esto y muchas otras cosas más—los orbes escarlatas brillaban con tanta intensidad ante el manjar que anhelaba probar, mientras daba unos cuantos golpes más sobre la tierna y redonda carne—. ¿Puedo seguir?

—Mghh... —se quejó en voz baja, girando su cabeza para conectar miradas con el causante de sus lloriqueos—. Cuando un estudiante es evaluado por su maestro no tiene permitido hacer preguntas, ¿no?

—Solo quería asegurarme, mi lirio.

Las palmas del vampiro se adueñaron sobre ambas nalgas, tomándose el tiempo de amasar la carne con cariño antes de abrirlas con el objetivo de acercar su rostro a esa parte tan privada para el humano que anticipaba lo que parecía que iba a suceder.

¿De verdad pensaba hacer eso?

Por todos los cielos, no imaginó que tuviera esos gustos. Pero si Jungkook quería... ¿Quién era Taehyung para negarse?

Su duda fue resuelta cuando sintió el suave aliento del contrario acariciar la zona, erizando cada vello de su piel a lo largo de su anatomía. Sin embargo, la húmeda lengua que comenzó a ejercer presión sobre su agujero con tanta diligencia fue lo que provocó que los gemidos brotaran de su boca con naturalidad y espontaneidad.

La sinhueso ajena simuló varias embestidas, empapando todo a su paso mientras el azabache se llenaba de completa satisfacción por los estimulantes sonidos que escapaban de los labios rojizos del chico de tez canela.

Eran música para sus desarrollados oídos.

—J-Joder Koo, esto no te lo enseñé yo—el castaño arqueó la espalda en busca de más contacto, quería que llegara mucho más profundo—. Mmmh...

—Estoy siguiendo mis instintos, y parece gustarte mucho.

Se separó solo para responderle, aprovechando a delinear con sus falanges los tersos muslos a su disposición que temblaban cual gelatina. Eran tan bonitos y rellenitos, dignos de tocarlos hasta el cansancio.

—S-Sí, me encanta... ¡Ah!

Una sonrisa ladina se apoderó de los finos labios en los que resaltaban unos filosos colmillos, mientras una tentadora idea se cruzaba por su mente. Sin pensarlo dos veces, Jungkook mordió el glúteo que no sufrió por la fuerte nalgada que el otro sí.

Un grito ahogado por parte de Taehyung quedó amortiguado por la almohada. Aquel movimiento no se lo esperó para nada, por lo que fue inevitable que no se sobresaltara.

Bad (Good) Decisions; TKVWhere stories live. Discover now