✧༺ Décimo capítulo༻✧

13K 1.7K 557
                                    

Seokjin analizaba los últimos informes que su secretaria le había llevado en esa cálida mañana. Detallando el satisfactorio hecho de que los libros que salieron de la editorial en el último mes estaban siendo muy bien recibidos por el público. Por lo que tendrían que mandar a hacer más impresiones de los mismos para cubrir la alta demanda por parte de las librerías.

Estaba tan satisfecho con esas estadísticas, además de que no podía estar más feliz por las ventas digitales y de los audiolibros.

Sin duda VanteBooks gozaba de su mejor época, y con el próximo best seller de Taehyung dicho éxito seguramente seguiría aumentando.

Una sonrisa tiraba de sus labios de forma inconsciente. Ansioso por comunicar la buena nueva a Taehyung. Pero antes de si quiera marcarle a su número móvil para comprobar que estuviera llegando al lugar, un toque en la puerta de su oficina lo sacó de su trance.

—Pase por favor.

Su voz firme fue la clara indicación para que del otro lado giraran la perilla y dos personas ingresaran a su espacio de trabajo.

No fue difícil reconocer a su mejor escritor y buen amigo. No obstante, el susodicho yacía siendo acompañado por un joven de piel tan blanca como la nieve, de ojos grandes de una tonalidad escarlata muy poco común y sedoso cabello azabache.

En su vida el castaño le habló acerca de algún amigo con dichas características. Y si lo hizo seguro fue cuando estaban tomando soju o cualquier otro alcohol fuere como para hacerle olvidar los temas que fueron parte de su charla.

Sin embargo, no quería sonar descortés con el invitado imprevisto. Motivo por el cual ignoró sus ganas iniciales de cuestionar el motivo de su presencia y la relación con el joven de piel canela.

A fin de cuentas, confiaba en el buen juicio de su amigo, y si de alguna manera la presencia de aquel azabache tenía el más mínimo grado de importancia, era obvio que se lo haría saber.

—Buenos días Jin hyung.

—Buenos días, Tae...

El castaño no tardó en reaccionar al percibir la incertidumbre en los orbes claros del mayor. El momento había llegado y no existía retorno.

—Él es An Jungkook—le presentó con una cordial sonrisa, y el susodicho dio un paso al frente para extender su mano hacia el joven de hombros anchos, quien la recibió con absoluta amabilidad—. Un buen amigo que hice tiempo atrás.

Taehyung se sintió orgulloso porque su voz no saliera inestable de sus labios. Delatando lo mucho que le costaba mentir.

El plan que armó junto al vampiro debía salir a la perfección y este era el primer paso. Cada movimiento estaba fríamente calculado.

El cambio del apellido Jeon por An fue uno de los detalles que tuvieron que resolver primero, pues de alguna manera eso garantizaría la seguridad de la identidad real del líder del único clan vampiro de Corea del Sur.

El mismo azabache fue el encargado de escogerlo, porque según sus propias palabras debía ser uno que fuera de su agrado.

El humano había rodado los ojos por lo quisquilloso que el inmortal podía ser con cosas tan banales como esa, pero evitó llevarle la contraria al respecto ya que se trataba de un asunto de mucha importancia.

Además, el inmortal se veía muy feliz por su elección. Y él no era nadie para quitarle esa alegría. No después de que de manera tan emocionada le explicara que su significado era "pacifico", un término que a pesar de todo definía muy bien a su gente y a él mismo.

Bad (Good) Decisions; TKVWhere stories live. Discover now