Him

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El cansancio fue lo único que hizo dormir a Xiao Xingchen. Aunque se había acostado a lado de su novio, no podía conciliar el sueño.

Su mente daba vueltas y vueltas acerca de lo que había pasado esa noche, jodida noche. Recordaba la discusión pero ¿Realmente había pasado algo grave? Tal vez bebió mucho y por eso lo alucinó.

Por eso a Zichen no le gustaba que bebiera. Tenía un historial extenso acerca de peleas relacionadas con el alcoholismo de Xingchen. Cada que iba de fiesta bebía en exceso y terminaba en peleas sin sentido.

Así que, por decisión propia y por el bien de su relación, dejó de ir a esas fiestas. Además de que había más razones.

Song Lan era celoso, y Xingchen solía coquetear con chicos bastantes atractivos, obviamente antes de su relación, no durante. Sin embargo, los celos eran celos y lo entendía.

Durante su soltería, varias veces se había acostado con chicos luego de embriagarse, distintos modelos atractivos y por eso mismo odiaba que la vida le hubiera puesto frente a él a Xue Yang después de años de noviazgo.

Tal vez si se hubieran conocido durante una fiesta mientras ambos estuvieran solteros, todo sería diferente.

Siempre le había sido fiel a Song Lan, hasta esa noche. Si es que sí sucedió.

Despertó al escuchar a Zichen levantándose de la cama. Giró su cuerpo para verlo cambiarse de ropa.

—Vaya, despertaste, ya casi me voy ¿Cómo te sientes?— preguntó con naturalidad, como si la noche anterior hubiera sido un mal sueño.

—No lo sé— admitió confundido y con sueño.

—Espero que no tengas resaca, no debiste beber tanto con los Jin— dejó un beso corto en los labios rosados que hizo saltar a Xingchen: le dolió —Intentaré volver antes para acompañarte a ver el salón para la boda. Cuídate— se despidió.

—Zichen ¿No estás enojado?— preguntó con temor, sin saber qué reacción iba a obtener.

—No, si no ha pasado nada. Ayer bebiste demasiado— repitió —Ya no bebas, no me gusta como te alteras— contestó con cariño y calma. Le dió una sonrisa pequeña y luego se fue.

Xingchen se levantó enseguida. Fue al baño y cerró con seguro por el temor que tenía. Estaba enloqueciendo, recordaba cosas distintas de la noche anterior.

Se desnudó para ducharse. Miró al espejo encontrando en el reflejo manchas en su brazo, una marca rojiza y en su cintura una mancha en tonos verdes. En su labio había una herida notoria.

Lavó su cuerpo intentando distraerse, quería tener la mente tranquila para trabajar bien. Abrió el closet para buscar ropa cómoda. Entre todas las prendas no pudo encontrar ni el pantalón ni el crop top que había usado una noche anterior y ni siquiera recordaba en qué momento se había puesto la pijama.

Lo ignoró también, era mejor solucionar todo cuando estuviera libre, sin algún pendiente en qué poner su atención. Su teléfono sonó sacándolo de sus pensamientos. Era Xue Yang mandando mensajes y una foto. Abrió la conversación con curiosidad.

"Ojalá estuvieras aquí, así no me robarías mi libro" y junto al texto una foto de dos libros idénticos. La compilación de cuentos de Edgar Allan Poe. Rió suavemente. Por un momento se le olvidó que se sentía tan ansioso.

Contestó con un "deberíamos ir juntos a la biblioteca algún día".Que buena manera de hacer planes que tal vez no podría cumplir. Pero sí quería hacerlo.

Miró la hora y fue a desayunar antes de que se hiciera tarde, solo que no tenía apetito. Mordió una fresa para quitarse la sensación de hambre, tenía náuseas.

Getaway carWhere stories live. Discover now