Mis labios se entreabrieron un poco, sintiendo como mi labio inferior se contraía muy levemente, tanto que él se dio cuenta y con su pulgar empezó a jugar con él.
─ Si no me dices Elyn, entonces soy capaz de detenerme aquí, así que tu misma dime ¿Que tan dispuestas estás para entregarte a mí? ─ quisiera como responderle, pero mis cuerdas vocales parecen no funcionar por la tensión que empezamos a recrear a nuestro alrededor.
Su cuerpo se acercó un poco más a mí y aunque trate de alejarme de él, ya era muy tarde por qué su otra mano empezó ascender ciertas caricias por mis muslos, haciéndome lamentar de haberme puesto una falda de tela.
─ Ehh... Estoy dispuesta a todo ─ no sé cómo, pero busqué valentía y voz, pero sabía que le gusto mi respuesta por qué el resto de sus dedos empezaron a adentrarse en mis bragas.
─ Sabia respuesta ─ no sabía como respirar o como aún seguía viva ante su presencia, pero supe que ya no puedo correr ante el peligroso placer.
Sus labios, los míos y aquella habitación fueron testigos ante todo lo que los dos podemos hacer capaz si nuestro instinto de pecar era tan alto.
Solo recuerdo el día que lo conocí y de verdad no medí las consecuencias.
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La Tentación (+18)
Teen FictionAmbos estudiantes, ambos trataban de ganar en todo lo que podían A veces las rivalidades no son buenas, esa sed de competir y sobretodo, ese odio mutuo los hizo caer en una enemistad grande Muchos dirán que "Donde hay odio, hay amor". Pues la verd...
