ESPACIO LIMINAL (Ichigo x Rukia)

Obra 5: Miserable y Divina 5/5

Rukia no piensa mucho en la próxima ceremonia de graduación de la escuela secundaria superior. Su futuro, tal como es, no depende de dónde irá cuando termine la escuela secundaria. Eso no significa, sin embargo, que ella dice que no a involucrarse en los preparativos.

El hecho es que la escuela secundaria, a pesar de que su asistencia había sido una fachada, había sido una buena experiencia para ella. No solo porque había sido su primera vez en experimentar una vida no dedicada principalmente a las cacerías de Hollow y la política de escuadrones, sino también porque, a diferencia de su tiempo en la Academia, Rukia no se siente obligada a comportarse de manera diferente a como lo haría si realmente había sido una chica de secundaria, incluso con poderes de Shinigami. 

Las únicas personas en secreto abierto que susurran sobre ella en los pasillos la involucran a ella e Ichigo, lo que es una mejora en la cuestión de su paternidad durante su adopción por parte del clan Kuchiki, e incluso entonces, las ventajas son. Significativamente mejor que recibir las llaves metafóricas de una familia noble.

Pero eso podría ser solo hablar de sexo.

De los cuales hubo una cantidad significativa, incluso si nunca fue la pestaña A en la ranura B, como se les dijo en Biología.

No es que a ninguna de ellas le importaran particularmente los tecnicismos, pero las chicas de su grupo de almuerzo insistieron en que importaba. 

Las relaciones sexuales solo contaban, en su mente, si se hacían ciertas cosas (Tab A, Slot B), y a Rukia no les habría enfadado su ingenuidad si eso significaba que las chicas más experimentadas no le estaban dando palmaditas condescendientes en la cabeza para arrullarla. en cómo todavía no era una mujer.

"Lo conseguí en el primer intento", alardeó uno, lanzando a Rukia una mirada de lástima, "pero no todos podemos ser tan irresistibles".

Mientras Rukia solo podía levantar una ceja, Tatsuki resopló. "Supérate, la polla de nadie es lo suficientemente buena como para presumir". Luego, en un fuerte murmullo, "Probablemente duró como treinta segundos de todos modos". Lo que inicia una discusión completamente diferente sobre el placer que trae consigo jadeos escandalizados, rubores avergonzados y risitas, ya sea que tengan algo que aportar a las conversaciones o no.

Rukia, por su parte, no fue consultada por su experiencia, pero eso poco le importó. Era casi divertido escuchar lo que pasaba por placer entre un círculo de chicas adolescentes cuando sus puntos de vista sobre la sexualidad dependían de lo que los hombres obtenían de ella. Rangiku sin duda tendría Sabiduría para transmitir, pero Rukia no era Rangiku, y además si había algo que Rukia aprendió de la discusión fue que para todos los efectos, ella era una amante egoísta.

Mientras las chicas hablaban sobre lo que hicieron por sus respectivas parejas, Rukia solo podía recordar lo que Ichigo hizo por ella.

Ella argumentaría que no fue del todo su culpa porque Ichigo era curioso e insaciable y exasperantemente bueno para encontrar cada botón que no sabía que tenía, y empujarlo sin descanso hasta que se derrumbó solo para poder volver a armarla.

La desigualdad la irritaba, y siempre lo había hecho, incluso antes de que se incluyera el sexo.

Si bien ella solo podía hacer mucho en su vida diaria, después de todo, vivía con la familia Kurosaki, y todavía estaba tan educada sobre el mundo moderno como estaba expuesta a él, el sexo se podía arreglar, o eso le insiste ella.