La caricia de la ira (#3SPC)

Capítulo 29

Suspiré cansada, llevaba cinco horas empaquetando cosas y clasificando aquello que me llevaría lo que dejaría en casa de mis padres y lo que tiraría. Fruncí el ceño al darme cuenta de que Sam no había vuelto de tirar la basura. Salí del apartamento en dirección a la calle pero no llegué muy lejos cuando vi la puerta que daba a los trasteros abiertas y ya sabes lo que dicen, la curiosidad mato al gato, en este caso no mató a nadie simplemente casi me deja ciega

— ¡Dios mío!— me di la vuelta de golpe cerrando los ojos asegurándome de no haber visto la polla de mi hermano— ¡Sois asquerosos!

— Joder ¿Es que no podías esperarte a bajo?— dijo Alessio pasando a mi lado abrochándoselo los pantalones

— ¡Oh usted perdone! ¡¿Que iba a saber yo que tu y mi mejor amiga estabais follando en el trastero?!

Les miré a los dos de mala manera, esperaba que acabaran juntos pero sin yo tener la necesidad de ver esto

— Petra...

— ¡Petra nada! me parece estupendo que folléis joder, ¡¿Pero os habéis dado cuenta de que podía haber entrado una persona que no fuera yo pedazo de imbéciles?!

Ambos me miraron con cara de cordero degollado lo que me hizo cerrar los ojos y contar hasta diez.

— Os voy a decir una cosa a los dos, más os vale dejaros de estupideces de una vez, sois mayorcitos y esta más que claro que os deseáis y os gustáis, ¡si estas enamorados el uno del otro por el amor De Dios! ¡Hasta Oliver lo ve!

Se miraron entre ellos y después a mi

— Más vale que antes de que nos vayamos os declaréis vuestro amor eterno y empecéis a salir, así como espero tener una boda dentro de un año y un sobrino, avisados estas.

Pasé a su Aldo volviendo al apartamento tirándome en el sofá. Saqué el móvil y llamé a Ian seguramente estaría durmiendo, pero necesitaba desahogarme.

— ¿No deberías estar recogiendo cosas?

— ¿Y tu durmiendo?— contesté

— Touche, ¿que tal estas corazón?

— Todo lo bien que s puede estar después de haber pillado a mi hermana y a Sam follando en mi trastero y haberle visto la polla a mi hermano

— ¿Que?— lo siguiente que escuche era su risa, supongo que amortiguada por la almohada— tienes que estar de coña

—Créeme que no, va muy enserio

— ¿Están juntos?

— Espero que antes de que nos vayamos hayan empezado a salir, me ponen de los nervios con ese tira y afloja que se traen desde hace años

En ese momento los dos implicados entraron al apartamento en silencio y no tarde en dirigirles una mirada fulminante lo que hizo sonreír a mi hermano al que le borré la sonrisa cuando le lancé la chancla a la cara.

— ¿Sigues ahí?— susurró

— Si, solo les estaba mirando mal para que les quedara clara mi postura

— No seas demasiado dura con ellos— se rió— ¿cuando crees que podrás volver?

— Ya terminé antes de empaquetar la ultima caja con ropa, no es mucho lo que llevo; los muebles he decidido dejárselos a la casera no los necesito ni quiero para nada; me llamaron de la empresa de mudanzas que contrataste, vendrán a por todo en tres horas, ósea que si puede ser volveremos hoy por la noche

Miré a Sam que negó con la cabeza mientras hacía gestos.

— Bueno vuelvo yo, al parecer Sam se quedará más tiempo— sonreí hacia ellos y les guiñe un ojo

Alessio me lanzo un beso antes de abrazar a mi amiga que me sonreía divertida.

— Déjales, lo único que me importa es que vuelvas pronto

— Mañana me tendrás allí, tengo que colgar

— Esta bien, te mandare todo lo necesario por mensaje, te amo corazón

— Yo también, descansa

— Hasta mañana

— Hasta mañana vida.

Colgue la llamada y me acerque a los tortolitos

— Sois unos idiotas cabezones

— Así nos amas hermanita

— créeme que lo se

Les abracé a los dos con fuerza, al fin sentía que todo encajaba y las cosas estaban yendo bien.

(...)

El vuelo de vuelta había sido horrible gracias a las múltiples turbulencias que hubo que terminaron llevándome al baño a vomitar más de una vez. Cuando puse el primer pie en suelo firme creía que me iba a desmayar, pero no llegué a mucho cuando un pequeño cuerpo se estrelló contra mi.

— ¡Mamá has vuelto!

— Oliver mi amor me he ido solo tres días, pero yo también te he extrañado

Me agaché para abrazarlo fuertemente, levante la vista hacía Ian que se acercaba despacio con dos muletas, sin duda este hombre era demasiado cabezón.

— ¿Que haces de pie?

— No quería seguir en esa mierda con ruedas, necesitaba moverme por mi mismo

— Dios Ian, has estado apunto de quedarte paralítico que...

— Calla, hable con el medico y me dio el visto bueno dijo que habiendo pasado solo una semana he mejorado mucho.

Negué con la cabeza acercándome a el para darle un beso con cuidado de no hacerle daño

— Solo tu podría estar así después de todo

— Como puedes ver nena tengo más de un talento

Le di un manotazo intentando que borrara la sonrisa, pero solo conseguí que se volviera más grande.

— Mami ¿y la tía Sam?

— Se ha quedado con el tío Alessio

— ¡Por fin!

Mire a Ian sorprendida cuando Oliver dijo aquello haciéndonos reir a ambos

— ¿Por que dices eso hijo?— le preguntó

— Por que ellos se quieren, tengo cinco años y hasta yo me di cuenta, el tío Alessio mira a la tía Sam como tu a mamá o el abuelo a la abuela y... ¿eso es amor no?

— Claro que si mi vida, es una forma de expresar el amor y estas en lo cierto los tíos se aman

— ¿Y van a tener bebés?

No pude evitar volver a reírme

— ¿Por que no esperas a poder preguntárselo tu mismo cuando vengan ?

— esta bien

Agarré su mano y los tres juntos caminamos en dirección al coche, por fin estaba de vuelta en casa.

Bueno mis queridos lectores esta historia está llegando a su fin, solo nos queda el epilogo para finalizar; espero que os haya gustado y nos vemos dentro de poco en "La persuasión de la pereza" la historia del arrogante encantador Parker Le-Roux

XOXO
Cardigan Fields