-Treintona.- Gruñó él desde su sitio. Hans comenzó a soltar alaridos, inclinándose contra la puerta para continuar riéndose, pegándole golpes a la misma mientras Mike se reía bajito contagiando a Erwin que también comenzó a reírse y tu intentabas de todas las maneras posibles no contagiarte con sus risas, algo apenas exitoso.

-Vale, vale. Ya dejemos a Erwin en paz.- Pidió el Capitán Zacharius tras un minuto, limpiándose con un dedo las lágrimas que se habían juntado en sus ojos por la risa. Sintiéndote más relajada que cuando entraste, también te acercaste a donde tu Capitana parecía haberse desmayado de tanta carcajada, tomándola de un brazo para levantarla. La mujer se sobaba el estómago mientras tú la llevabas al sofá.

-Lo siento mucho. Por favor perdone a mi Capitana, señor.- Tu tono intentó ser formal pero salió apenado. Con el tiempo en que habías estado trabajando junto a Moblit Berner, comenzaban a pegarse ciertas actitudes de él en ti en cuanto a tu excéntrica líder. -Como sea... Nanaba-Taichō me ha dicho que querían verme aquí. ¿Pasó algo malo?- Preguntaste girándote hacia Erwin, quien al fin volvía a tomar su expresión tranquila, esta vez más relajada.

-No. Siéntate, solo quería hablar contigo.- Te pidió el  Comandante, apuntando a la silla frente a su escritorio. Tú cruzaste miradas con Hans y Mike, una que te levanto un dedo en señal de apoyo y el otro que pareció no haberte visto. 

Sin más, te sentaste en la silla y clavaste la mirada en los ojos azules de Smith, quien pareció notar tus nervios y te sonrió paternalmente. 

-Calma, no has hecho nada malo... Es solo una oferta, puedes rechazarla tranquilamente.

Tú pestañeaste, sin tener una idea de lo que podía ser. -¿Señor?-

-Hemos visto que tu fuerte es el liderazgo, Diamant D'Hiver.- Hans se compuso al fin y caminó hacia ustedes con los papeles que aun sujetaba en su mano, dejándolos frente a ti. Eran los documentos de tu entrada al ejército, tus estáticas y las notas de Keith Shardis. -Jamás nos dijiste que eras tan fuerte. ¿Por qué lo ocultabas?-

Tú pestañeaste, frunciendo el ceño a los papeles ante ti. -Ustedes sabían que era la numero uno de mi generación. No entiendo porque me dicen eso.-

-Nos dijiste que eras la numero uno, pero no que tus estáticas eran tan buenas.- Respondió el Comandante. Tú tomaste los papeles, leyendo dichos números en silencio. 

"Habilidades de batalla 10/10. 

Iniciativa: 9/10. 

Estrategia: 5/10. 

Trabajo en equipo: 11/10"

-...Son estadísticas normales.- Afirmaste, levantando la vista de regreso al Comandante y a tu Capitana, que te miraron incrédulos. -Lucius tenía unas similares...-

Erwin levantó una ceja y miró a Hans, que prácticamente saltó como una gacela hasta la estantería llena de archivos del cual sacó algunos papeles, tomando uno en específico para leerlo. 

-Lucius White, segundo en el ranking. Habilidades de batalla: nueve de diez. Iniciativa: nueve de diez. Estrategia: cuatro de diez. Trabajo en equipo: nueve de diez...

-¿Lo ve?- Preguntaste mirando al Comandante, quien parecía sorprendido. -Y las estáticas de Dimitri, Magnus, Alex y Peter son similares. Por eso le digo, no soy fuerte, al menos no más que ellos.-


"Dimitri Zedd, Tercero en el Ranking. Habilidades de batalla: 8/10. Iniciativa: 7/10. Estrategia: 6/10. Trabajo en equipo: 9/10."

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