Juntos

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Diciembre llegó, y con ello el espíritu navideño pareció invadir todas las ciudades dentro de la muralla Rose. A pesar de la tragedia de la caída de María, mientras caminabas por las calles de Trost pudiste notar cierta paz y alegría mientras las personas comenzaban a adornar sus hogares y comercios con pinos, cintas, bolas y lamparas de colores, combinando con la nieve que ahora caía a diario y llenaba las calles, preparándose para la celebración de una antigua fiesta tradicional cuyo verdadero origen se había perdido en el tiempo anterior de las murallas, celebrando la llegada del hijo de un dios que nadie recordaba a esas alturas.

Habían pasado ya un par de meses desde la muerte de Dimitri, Peter y Lucius. Y un par de meses desde que el Equipo de Operaciones Especiales, junto al de Investigaciones habían pedido unirse a la "Banda de Psicópatas", cosa que no habías podido rechazar a pesar de que hubieses querido que cierto enano bastardo se hubiese abstenido de unirse también. 

Aunque sin duda les estabas agradecida por haberte ayudado a superar aquellos días de depresión. Cual Ave Fenix, tu eras quien había renacido de entre las cenizas de la antigua "Snezhinka", alguien que no volvería a caer en los mismos errores... Como por ejemplo dejarse ahogar por los sentimientos de cualquier tipo.

Incluyendo ese sentimiento al cual no te quedo de otra mas que llamarle "amor" por el Líder de los Soldados Levi...

O al menos, ese era el plan.

-A todas estas, ¿Que hemos venido a hacer aquí?- Preguntaste con curiosidad, observando a Petra Ral enfundada en su uniforme de invierno revolotear entre tienda y tienda, mirando con interesada cada vez que se acercaban a algún local que vendiera ropa, imitando a Hans Zoë, que iba mas o menos de lo mismo pero esquivando la ropa y entrando en las librerías y las tiendas de alquimia. -Simplemente me dijiste que las acompañara. ¿En verdad necesitan ropa cuando usamos uniforme a diario?-

Petra te miró con el ceño fruncido, confundida. -No me digas que piensas pasar toda la semana navideña en ese simple uniforme. Ya tienes quince años, debes comenzar a portarte femenina.-

Tu pestañeaste un par de veces sin dejar de mirarle.

-... ¿Semana Navideña?

Petra chocó su palma contra su frente en un gesto derrotado. Suspiró y sujetó tu muñeca arrastrándote a una tienda en donde vendían vestidos de apariencia estrafalaria, comenzando a revolotear de nuevo entre los maniquíes y los estantes.

-La semana navideña, despistada. Desde el veinticuatro hasta el treinta y uno, es la única fiesta que celebramos en la Legión de Exploración. Erwin-Danchō nos permite elegir entre quedarnos en la base o regresar con nuestras familias y se hacen diferentes cosas durante esos días, incluso se invita a algunos nobles que patrocinan nuestras expediciones.

Ah, nadie te había hablado sobre eso. Cuando ustedes se habían unido a la Legión ya había pasado el año nuevo. Te giraste hacia ella justo mientras tomaba un corto vestido azul, probandolo contra su pecho antes de negar con la cabeza y dejarlo en donde estaba. 

-No lo sabía. Creí que simplemente seguiríamos trabajando.

-Según me ha contado Levi-Heichō, antes de que Erwin-Danchō fuera Comandante no había nada de eso, así que es relativamente nuevo.- Respondió a tu duda ahora con un vestido amarillo verdoso en las manos. -Al menos la mitad de la Legión se va a casa y regresan en Enero.-

Te mantuviste pensativa ante la opción de regresar a casa, cosa que no ibas a aplicar porque ni por asomo ibas a regresar a Marhjul en Diciembre, cuando los pueblerinos se volvían el doble de idiotas.

Roulette Of MemoriesWhere stories live. Discover now