Capítulo 17: Están Pasando Muchas Cosas

2.3K 123 41
                                    

Espero a que los chicos salgan del vestuario con impaciencia. Tengo hambre, y aunque sé que tenemos que comer aquí con el equipo (ya incluso me incluyo como una más, esto se me está yendo de las manos) me aburro y hoy me siento bastante animada.

Uno de los jugadores sale y se me queda mirando raro, cosa que me incomoda a la par que me pone de mala hostia. Creo que le caigo mal, y está en todo su derecho de que yo no le caiga bien, pero que no sea tan descarado. Que para poner caras de asco ya tengo a mi precioso Pablito.

- ¿A ti qué te pasa? - Le digo sin más.

A mí la vergüenza ya se me ha pasado con todos, así que ahora voy adelante arrasando con todo.

- ¿Quién te crees para venir a los entrenamientos?

Yo frunzo el ceño, confusa. ¿Es eso lo que le molesta? Yo no veo el problema. Y si tiene un problema con eso que se lo reclame a Xavi, pero que a mí no me cuente historias.

- ¿Y tú quién te crees para hablarme así?

- Pablo Torre, y yo sí soy jugador de fútbol.

- Muy bien por ti - bufo rodando los ojos.

- ¿De qué pueblucho de mierda has salido tú, cateta?

- ¿A quién llamas cateta, subnormal de mierda? - Gruño entre dientes y apretando los puños. Como no me calme le parto la cara al gilipollas este. Así que respiro hondo y no dejo que replique. - Mira, yo no te he hecho nada para que me mires ni me hables así, de modo que... Aire - hago aspavientos con la mano, seña de que se vaya, y está por decir algo (probablemente muy poco amable) cuando Pedri y Gavi salen al fin del vestuario.

- ¿Pasa algo? - Pregunta el canario mirando mal al tonto que tengo enfrente.

- No, nada - niego yo mirando a mis amigos. - Tengo hambre - digo tomando a Gavi de la mano y a Pedri del brazo.

El sevillano se ha quedado muy serio mirando al Pablo Torre este, y yo trato de evitar el posible conflicto tirando de los dos jugadores, perdiendo de vista al otro. No sé qué me preocupa más, si que ellos se enfaden y se peleen con él o que yo pierda los nervios y le cruce la cara de un guantazo. Cuando ya hemos caminado un rato, los suelto y seguimos andando, yo siguiéndolos porque no tengo ni idea de a dónde tenemos que ir. Pero hay demasiado silencio. Mucho para tratarse de nosotros tres.

- ¿Estáis bien? - Pregunto viendo que no parecen muy contentos.

- Ese tío es gilipollas - gruñe Gavi apretando los puños.

Concuerdo.

- Cálmate - le dice Pedri.

- ¿Qué me estoy perdiendo? - Digo queriendo enterarme de lo que pasa.

- No nos llevamos bien con él - responde el canario negando con la cabeza. - Y tu novio no le soporta porque el tío ese se acostó con su hermana.

Casi me quejo cuando se refiere a Gavi como mi novio, pero no lo hago porque no me molesta lo más mínimo. Tal vez aún no lo sea, pero la idea de que sí, es bastante atractiva.

- Entonces lo de enfadarse con quien se lía con tu hermano viene de familia - murmuro divertida, refiriéndome al cabreo que se pilló Laura. - Comprendo.

- A mí no me hace gracia - bufa Pablo con esa cara de enfurruñado que tan adorable le queda.

- No te enfades, Red - murmuro besando su mejilla. - De todos modos, entiendo que te caiga mal. Parece el típico cabrón clasista que se cree algo.

- Entonces - habla Pedri, - ¿qué te ha dicho?

- Nada en especial, pero parece que no le gusta que esté aquí - me encojo de hombros y miro a ambos chicos.

Imprudente // Pablo GaviWhere stories live. Discover now