Día 19: ¡Jugando juntos!

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Tord gruño frustrado al ver en la pantalla la misma frase, "Fin del juego", al haber perdido por tercera vez en aquel reciente juego que había comprado las últimas semanas. El juego consistía en realizar las misiones que el juego dictaba en el modo historia, las primeras misiones eran simples, o eso hasta que llegó a la tercer misión que todo se volvió un puto infierno.

—¡MIERDA!— maldijo en voz alta para luego lanzar el mando a su lado, —Juego de mierda...— gruño en voz baja mientras miraba la pantalla en donde su personaje había vuelto al inicio pues había muerto contra aquel jefe de la dichosa misión.

—Tooorddd~, ¿qué carajos te sucede?— gruño el británico mientras se recostaba por el respaldo del sillón, —Pfft, ¿en serio volviste a perder en ese juego tan fácil? Que inutil— burlo para luego comenzar a caminar en dirección a su habitación.

Tord se removió en su lugar, —¿¡Tu puedes pasarlo!? ¡Llevo toda la jodida tarde en esto! ¿Puedes pasármelo? Por favor— grito antes de que el británico se fuera de su vista, este volteo y elevo una ceja de manera neutral, —Haré lo que quieras, lo juro— rogo a su novio mientras le extendía el mando.

—Bien— el azulado bajo las escaleras y camino a paso calmado hacia su novio, sentándose a su lado sin tomar el mando aún, —Ven, siéntate— palmeo su regazo con una de sus manos.

El rojizo lo miro sorprendido, negando con la cabeza repetidas veces, pero cuando vio que su única oportunidad de ganar se estaba por marchar se rindió ante aquello, gateando hasta sus piernas y sentándose sobre estas, teniendo fijamente su mirada en sus manos que sostenían el mando.

—¡Bien! Dame el mando, esto es simple— dijo Tom feliz mientras tomaba el mando y comenzaba a realizar los pedidos de la misión, el pelirrojo tembló levemente en su regazo cuando sintió la mano ajena posicionarse en su muslo, —Relajate, no te haré nada— susurró y luego apoyo su cabeza entre medio del los cuernitos de su novio, este asintió nervioso.

Luego de unos minutos el juego continuó, llegando al momento del jefe en el que Tord había muerto múltiples veces, el azulado se preparó, aferrándose el cuerpo del chico en si regazo y comenzando a pelear contra aquel jefe, gruñendo en un sonido bajo cada vez que la vida comenzaba a bajar. El rojizo comenzó a animar a su pareja, diciendo en un tono bajo que era genial en el juego, dando leves saltitos al ver que el jefe tenía cada vez menos vida.

"Game Over". Marco la pantalla cuando el británico fue derrotado por ese jefe, dejándolo simplemente con 1000 de vida.

—¡MIERDA!— insulto en voz alta, seguido de insultos en Inglés mientras se escondía en el cabello suave del noruego, —Juguemos otra cosa, esto es una mierda, y eso que solo lo jugué una puta vez— Tom no solía tener paciencia, así que si fallaba en algo una vez, no lo volvía a intentar.

Tord río a carcajadas y luego tomó otro mando, colocando esta vez un juego curioso de dos jugadores, cada uno manejaba un conejo y tenían que tratar de llegar al final juntos, —Juguemos esto, Edd no quiso jugar conmigo— se rascó la nuca y volvió a tomar asiento en su regazo, Thomas tomó el mando y comenzaron a jugar.

Y así por toda la tarde, insultando cada vez que perdían en un nivel y maldiciendose mutuamente cuando el contrario moría cerca del final, riéndose a carcajadas por estupideces realizadas por el otro y divirtiéndose juntos. Una pareja bonita, estupida y que se odian de vez en cuando.

¡30 Días OTP, versión TomTord!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora