¡30 Días OTP, versión TomTord!

Día 1: ¡Selfie juntos!

Tord gruñó aburrido mientras bajaba entre publicaciones de instagram. Estaba totalmente aburrido y ya habían pasado unas  cuantas horas, pero Edd y Matt aún no habían vuelto de su pequeña salida al parque. El aburrimiento lo estaba carcomiendo y las publicaciones estúpidas de las personas con sus parejas lo asqueaban y lo aburrían aún más, era como ver a un montón de idiotas sonriendo para una cámara, para luego volver a su rutina constante de peleas.

Pero de repente se detuvo en una foto del británico de cuencas, Tom, su pareja. Era una foto de el mismo en donde salía sosteniendo a su guitarra Susan mientras sonreía verdaderamente alegre. Aquella imagen lo hizo entrar en duda, ¿Porque nunca se habían tomado fotos juntos? ¿No sé suponían que eran una pareja? Tord no tenía ninguna foto de Tom junto a el, y ahora que había visto las fotos de las otras parejas quería sacarse una junto a él.

—¡TOM!— la voz del noruego hizo eco en la casa. No hubo respuesta al instante.

—¡QUEE!— Tom bajo por las escaleras con su típica cara seria y molesta, el estaba completamente entretenido practicando una melodía con su querido bajo.

Tord sonrió ampliamente enseñándole su celular con la cámara puesta. El rostro de Tom se vio de duda completa, pues Tord jamás había pedido una foto con el en algún momento, o siquiera querido.

—Que estás planeando.— Tom se cruzó de brazos y se acercó dos pasos hacia su novio. Tord elevó una ceja con exagerada indignación por su tono que utilizo. El noruego se levantó del sofá y camino hacia el, tomándolo del cuello haciendo que quede a su altura, y así, tomando la tan ansiada selfie.

—Ya— Tord reviso la foto, no era la mejor, pero de todas formas le gustaba. Tom quedó en completo silencio, pero de repente con algo de brusquedad jalo a Tord hacia el, tomando su celular y sonriendo de manera tranquila, Tord al entender, hizo lo mismo.

—Ya tienes una foto juntos, no me molestes.— Tom lo soltó y comenzó a subir las escaleras para volver a encerrarse en su habitación. Su tiempo valía oro, y aunque Tord sea su pareja no quería utilizarlo con el, no ahora.

Tord sonrió felizmente mientras observaba la foto una y otra vez. Realmente no sabía que haría con ella, pero por el momento la dejaría en su celular y no la borraría por nada en el mundo.

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¡!