Pacto hostil [ESCRIBIENDO]

Cap 20 El granero

Alcanzo a mi tío que acaba de salir pitando de casa, después de haber dejado el hospital. Parece mucho más intranquilo de lo común.

¿Quizá por la barrera?

-Katie, mira al frente.-

Obedezco. A lo lejos logro observar de unas diminutas figuras en el borde del bosque y el pueblo, intentando sellar la barrera a duras penas.

-Deberíamos ir a ayudar.- toma mi mano con brusquedad, llevándome consigo.

Tampoco tengo otra opción, así que cedo a ir al mismo ritmo que él, aunque tenga las piernas mucho más largas.

-Tío Claude... me cuesta respirar.- digo desesperada al sentir como mi cuerpo quiere detenerse y dejar de correr.

Estamos a punto de llegar al lugar, cuando repentinamente, un gran aullido nos deja a todos inmóviles en el lugar.
Un aullido bastante más ronco de lo común, un sonido que parece cargar dolor, ira... quin sabe. Pero no es nada bueno.

-Vamos, solo un poco más.- gruñe él.

Finalmente, llegamos a la barrera, justo al borde del bosque y del bosque. El lugar por el que huyó hace días cuando tuvo la oportunidad de escapar de mí gracias a mi abuela.

-¡Concentraos!- grita un tipo a mi izquierda, incitando a los demás a utilizar mucho más poder.

-¡Esto es inútil!- reniega una adolescente a lo lejos de mala gana.

Aunque coincide, la barrera sigue destruida, ahora mismo, no hay nada en absoluto de protección.

-Andra, ve y vigila el bosque.- la chica sale corriendo obedeciendo a su padre.

-¡No lo hagas! ¡Tus poderes se debili-...!- me cubro la boca rasguñando débilmente mi rostro con mis uñas.

Mierda.

Algunos se voltean hacia mí sorprendidos, otro, miran con el ceño fruncido, cuestionando mi ser y alma.

Sí, acabo de meter la pata.

-Tío Claude- musito cerca de su oído.

Tomo su camiseta con delicadeza haciendo que abra sus ojos molesto ya que acabo de desconentrarle.

-El bosque es peligroso. Nadie debería traspasarlo-

-¿Por qué?- ojea por encima de todas las cabezas- No hay nada ni nadie.-

Cedo resignada.

Nadie sabe que he traspasado la barrera y me he adentrado en territorio enemigo, no obstante, me preocupa mi propia gente.

La chica que terminó saliendo en dirección al bosque hace tan solo un par de minutos escasos vuelve con los ojos abiertos y el cabello desordenado.

-Hay... Hay cientos de lobos...- tartamudea.-¡Se acercan!- grita desesperada alejándose de la entrada.

Se aleja de la multitud corriendo en dirección opuesta.

-Cobarde- murmura un tipo detrás mía.

Con un grito acompañado de boicoteos ajenos, retoman sus fuerzas para crear una capa superficial, ya que se acercan. Intento pasar desapercibida para no colaborar en ello, aunque más de un civil se percata de ello.

-¡Huid!- grita el más cercano al bosque.

Repentinamente, escucho un gran crujido, alarmando mi ser al saber que lo poco que habíamos fortalecido parte de la barrera ha sido en vano.

-Katie, corre- dice mi tío tomando mi rostro entre sus manos-

La gente de nuestro alrededor no lo pienso dos veces para salir huyendo de ahí hacia cualquier dirección opuesta.