—Cancela mi presentación, no quiero ir, no quiero.
—Sé profesional, mujer.
—Es que-
—Es que nada, ya levántate que mucho tiempo no tenemos.
—Bien... —"Hoy será un largo día" pensé antes de sentarme en la cama y pensar en todo lo que debería hacer. Miré mi cama con tanto amor y deseo de quedarme allí todo el maldito día y sacudí mi cabeza.
Me estiré para comenzar mi día a mala gana pero en el transcurso del mismo, todo parecía bien, no había nada que arruine mis planes o eso parecía.
Yendo a probar el escenario, tomaba un café y un pan. El último desapareció por completo con el hambre que acumulé todo el día anterior, tal vez no sea sano, pero mi estómago simplemente eliminó cualquier deseo de comida recordando el día ajetreado que tendría hoy. Por supuesto que apenas levantarme, cada parte de mi ser gritaba nutrientes.
Mi mente divagaba entre estrategias para no cruzarme con Jennie y así poder evitar cualquier encuentro incómodo. No quería preguntar el orden cronológico en el que estaríamos presentándonos este día porque para ser sincera, evadir mis problemas es una de mis grandes habilidades.
A pesar de que los fans en ésta época ya eran un poco más abiertos a la idea de una pareja del mismo sexo, no quería involucrar nada de mi vida privada a ellos y mucho menos que me relacionaran con ella. No es como que me asuste el hecho de hablarle o saludarla, lo haria sin problemas, pero la sensación de que alguien me está observando me persigue contantemente y es algo que no puedo evitar, ni tampoco está fuera de la realidad, no soy alguien que pueda siquiera hacer sus necesidades con la puerta abierta en su propia casa.
Después de ensayar, volví a mi camerino con ropa holgada y una gorra, era tan obvio que estaba huyendo. Me maldije por la patética imágen de mi misma dando un bocado de mi ensalada, ya estaba cansada y eso que ni empezamos. Me preguntaba si podría asistir a la fiesta que se llevaría a cabo después de las premiaciones y si así fuera, qué ropa debería elegir.
Sumergida en mis pensamientos, sentí pequeñas voces detrás de mi. Voces que me trajeron millones de recuerdos a la mente, muchos recuerdos lindos, de los que quisiera que duraran para siempre.
Mi corazón se detuvo por un instante, y al voltear, vi pasar a las cuatro hermosas chicas que sonrían a todo el equipo de trabajo saludando alegremente mientras se dirigian al escenario en el que acababa de pisar. Yo estaba justamente en la entrada pero solo pude quedarme congelada allí sin saber qué hacer, debería salir corriendo a esconderme o debería salir corriendo a esas cuatro maravillosas chicas, era tan díficil y no tuve tiempo a reaccionar. Intenté ser lo más casual caminando hasta mi camerino con una mirada penetrante justo en mi nuca. No quise voltear.
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La tarde había pasado, la noche hacia presencia junto a las estrellas (hablando de artistas) que posaban a las cámaras con atuendos elegantes mientras sus fans gritaban sus nombres. Era realmente encantador. Era mi turno, debo edmitir que los nervios me tenían mal, pero supe controlarlos.
Preguntas vienen y van, lograba contestarlas con éxito, la estaba pasando increíble, los reporteros eran amables, no hacian preguntas fuera de lugar, por suerte.
Con mucha paciencia, el evento pasaba rápido, ya me encontraba cantando allí para mis fans, teniendo la mente en el momento, sin importarme absolutamente nada más, era yo y sólo yo, no podía creer los gritos que ganaba de fans eufóricos, casi me salgo del papel de chica mala que rompe las reglas a romper en llanto y agradecer uno por uno.
La música había termiado. Los aplausos eran por lo que estaba allí, era como sentirse en casa.
Al bajar, mi corazón se aceleró rápidamente pero ésta vez no quise huir. Verla allí con ese vestido para su presentación me hizo volver loca en un instante. Los aplausos de las tres chicas me hicieron salir del trance y les sonreí mientras jennie miraba a otro lado, se notaba que estaba algo sonrojada.
