La cara de Persephone era igual, un terror en sus semblantes que jamás olvidaría — ¡Kim Taehyung!. Jungkook está muerto, ¿entiendes?. Él ya murió, no puedes morir con él; no sería lo que el querría. — exclamó con sus manos a sus costados, semi levantados en forma de paz.

Pegué más la daga a mí cuello.

— ¡Mí hermano no está muerto!. — Exclamó Hoseok a la mujer.

— ¡Murió, está muerto!. ¡Se fue, y no pueden mantener a Taehyung aquí! — Respondió del mismo modo la mujer, mirándole.

— ¡No!. — se escuchó un grito desde la puerta del costado.

Está fue abierta por los guardias.

— ¡¿Jimin?! ¿Qué haces aquí?. — gritó Yoongi hacía la puerta.

Está dejó ver a Jimin cargando a alguien con dificultad, e Irene, qué ya se miraba como una niña de once, guiándolos por delante.

— ¿Jungkook? Yo pensé que tú... —

Mí mano seguia firmemente presionando mí cuello.

— Taehyung, ¿Qué carajos?. Baja eso,por favor. — dijo Jeon con dificultad y entre quejidos.

Era Jungkook. Era él, tenía una bata color negro y le costaba caminar, una mano reposaba en su abdomen y su semblante se miraba algo adolorido.

Jimin le ayudo a subir las escaleras. Todo el mundo en completo silencio y unas cuantas lágrimas, de los chicos estáticos del otro lado de las escaleras.

Jimin acomodó a Jungkook junto a mí, mientras se quejaba del dolor por ponerse a mí nivel . Él silencio era abrumador, ni siquiera Jin se atrevió a hablar.

Nadie sabía cómo reaccionar.

Él quitó la daga lentamente de mí cuello, dándome una sonrisa de tristeza — Tus ojos lucen hermosos de morado. Ahora entiendo por qué la mujer de la sala de recién nacidos se asustó; tienes unos hermosos ojos violetas. Te luce bien el azul en el cabello, Luna. — acaricio mí mejilla.

Mis ojos se encontraban entre abiertos, tratando de decir una sola palabra. No salía nada; ni de mí, ni de mí cabeza.

Ver el rostro de mí amado. Aún después de que lo miré postrado en una cama por días, sentía que estaba teniendo un sueño, del cual no estaba dispuesto a despertar.

— Jungkook... —

Él me sonrió con seguridad y aclaró su garganta. Dejando un beso en mí frente antes de hablar.

— ¡Nadie se irá de aquí!. Kim Taehyung se casará conmigo en cuanto me recupere, no permitiré que nadie la haga daño dentro del pueblo. — se levantó con dificultad negando la ayuda de yoongi.

Todos se encontraban llorando, cada uno de ellos con una sonrisa. Yo seguía en el suelo, con mí mirada fija en él.

🦇JJK🥀

— Estoy vivo, estoy bien. Hablé con mí madre, ella asegura que todo está bien y vivió una buena vida — Miré a mí padre con una sonrisa —. Deja de sentirte culpable. —

Joder, mí abdomen dolía y aún no estaba del todo despierto. Pero debía tomar el lugar de rey que me correspondía.

— Mí padre gobernará el pueblo vecino, yo me aseguraré que no se acerque a Taehyung. — miré a Persephone.

Todavía recuerdo cuando venía a jugar conmigo y con mamá. No había cambiado nada.

— ¡Panacea!. —Gritó aquella con ira.

— Uhh, si — la recién nombrada soltó una risa nerviosa —. Digamos que yo,  Apliqué la misma capacidad que aplique en Artemis cuando enfermó...— sonrió con nerviosismo — dos veces. ¿Ups?. — 

Podría jurar que Artemis y su esposa, junto a mí padre retrocedieron. La vena en la frente de Persephone explotaría.

— Hablaremos en casa — hablo entre dientes —. ¡Y tú!. — me señaló.

Puedo jurar que mí sangre inexistente se bajó a mis pies.

— ¡Si señora!. — Exclamé.

— Mandare a mi mascota cada semana, a vigilarte. No quiero arqueros, es un ave fénix. — seguía con un dedo hacia mí —.  Si nota tan solo una, escúchame bien, una señal de las que mostró tu padre de: "Ay si, salvemos el mundo de los humanos. Yo te apoyo Taehyung" — imitó la voz de mí padre —. Te mataré y me llevaré a Taehyung. — sentenció.

Asentí freneticamente. Taehyung se levantó y me abrazó de repente.

Mierda, eso dolió.

Solté una cara de dolor, sin embargo no iba a preocuparlo; esperé a que desapareciera escasos segundos y correspondí.

— Hola, Luna. — susurré a su oído.

— Bien, Panacea dejará sus capacidades a Taehyung, ahora que sabe que las tiene estará consciente de ellas — prosiguió —. Y las usará con responsabilidad.

Atena habló saliendo de los brazos de su esposa — No abusen de su poder. Puede enfermar o estresarse mucho. — sonrió.

— Bien dicho, Atena. Visitaremos aquí de vez en cuando, este lugar es más cómodo que el clima en verano de "Solaria". Allá es un infierno — miró a los alrededores —. ¡Y tú!, Me explicarás más a detalle lo que pasó... En casa. — sonrió abriendo los brazos a Panacea. No dudo en ir hacia ellos.

—  Siempre te dije que los varones humanos no eran del todo santos. Debiste aceptar mí anillo, tonta. — susurro.

Oh, dios. Ahora varías cosas cuadran.

— Nunca es tan tarde si me lo das hoy. Estarías casada con un semi fantasma, ¿no es eso impresionante?— respondió Panacea.

Lamento lo de tú hija, ella fue humana. No podemos traerla de vuelta. — respondió

Yo también lo lamento, ahora está en un mejor lugar.

Todos los chicos se acercaron a mí para hundirme en un abrazo colectivo.

— Ugh, ¡no lloren! Me llenarán de sal. — sonreí.

Todos comenzaron a restregar sus caras en mí ropa, limpiando sus saladas lágrimas con mí bata.

— Nos amas. — Sonrió Jimin.

— Lo hago.

Nos separamos y Taehyung me miró.

— Hey, no llores. No de tristeza, me hubiera gustado que lloraras por otra cosa... Así podríamos estrenar tus bonitos ojos violetas. — sonreí con una clara doble intención.

Recibí un golpe en mí pecho y una mueca de desagrado

— La próxima vez ojalá te atropellen. Te amo Jungkook. — sonrió mí hermosa luna.

«"Te amo"... Qué bien sonaba eso de nuevo. Pareciera qué pasaron siglos desde la última vez qué lo escuché ».

— No habrá próxima vez — apreté sus mejillas — Yo también ti amo più della mia vita, , luna. —

Y nuestros labios se unieron a la par, después de tantos días. Que se sintieron como años, décadas o siglos.

—¡Vivan los reyes!. —

Gritaba la multitud ante aquel lindo escenario.
Los vampiros eran de sangre fría, sin embargo, su corazón era más cálido de lo que los demás pensaban.

Vampire Crown ⊰⊹ฺ (KookTae AU)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant