Vampire Crown ⊰⊹ฺ (KookTae AU)

cinque

KTH

— Lya, querida. Un gusto volver a verte. — Jungkook habló con una suavidad tan característica de él.

Aquella mujer; esbelta, con un largo vestido rojo de tirantes sonreía a más no poder. Y me alegre qué Jungkook estuviera manteniendo apoyo de otros hasta ahora.

Seguramente se enteraron de lo de Jimin.

— Jungkook, eres como mí vino preferido. Cada vez mejor, pero es algo característico de los vampiros. — sonrió, mostrando aquella sonrisa delicada y pasando sus manos por la espalda de Jungkook, seguido de separarse de él.

Era extraño, pero le resté importancia. Me límite a sonreír en forma de saludo, y agitar mí mano en dirección a Wonho.

— Taehyung, un gusto verte. ¿Ya estás mejor?. — sonrió, acercándose a mí.

Diría que demasiado. Por sentido común di un sutil paso atrás.

— Si, wonho. Muchísimas gracias por todo. — Di una reverencia y miré de reojo atrás.

Esos dos estaban demasiado cerca.

« Que cariño se tienen... No, Taehyung. Deja esos tontos pensamientos, pareces adolescente. Soy un mayor, un adulto responsable. ». Pensé de inmediato.

Wonho miró atrás de mí al verme distraído, para aclarar su garganta.

— Oh, si. Lo lamento, fue un momento memorable — Jungkook se dignó a tomar la palabra —. Taehyung, ella es Lya. Mí amiga de la infancia y mí más grande compañía. — su gran sonrisa de conejo se vio por toda la sala.

« joder, que gusto. De verdad que gusto que siento en la venas, nunca había estado tan feliz. Soy un adulto cuerdo y responsable, claro qué me da gusto, los celos no son buenos y ellos solo son amigos. » me recordé a mí mismo.

— Un gusto conocerla, bienvenida al castillo. — Ni una palabra más, simplemente una sonrisa fue lo único que di.

Esto era incómodo, al menos para mí. Más por wonho qué por nada, no me daba buenas vibras.

Y eso qué, viviendo en un castillo lleno de vampiros, las “buenas vibras” aquí no existían del todo.

— Lya, él es Taehyung — dirigió su mano hacia mí — Es mí compañero. — sonrió timidamente.

«¿Compañero? ¿Se refiere a “pareja”?, ¿Compañero? ¿A qué se refiere? A pareja, ¿no?. compañero es igual a pareja, ¿No?». Pensé de inmediato al escuchar sus palabras

— No sabía que había humanos que te acompañaran aquí. ¿Cuántos años tienes?; Tienes cara de qué eres muy pequeñito —  sonrió aquella mujer, quién se arreglaba un mechon de cabello con el dedo.

— De hecho yo... —decidido a decir la verdad, con mis dientes rompiéndose por la presión y mí mirada atravesando las entrañas de Jeon fui interrumpido.

De nuevo.

— ¡Kim Taehyung!. — aquella voz rebotó sobre las paredes del largo pasillo.

Mierda, seokjin. Siempre llegas en los peores momentos.

— Oh... —paró en seco al ver que teníamos compañía. — Ustedes. Mucho gusto volver a verlos. Tae, necesito que me ayudes a elegir un conjunto. Rápido, rápido. — me jaló por el pasillo.

La tensión que se formó fue enorme.

— ¡Espera!. — Fui arrastrado, mientras miraba atrás.

Jungkook no fue detrás de mí. Él simplemente siguió la conversación con aquellos dos.

Aunque no debería sentirme así.

🦇🥀ﾉ⁠*⁠.⁠✧

— ¿Qué hacías con esa mujer de mierda?. — su semblante era serio, mientras me metía a su habitación.

— ¡Oye! No le digas así a las personas — sonreí, lanzandole un cojín —. Ella estaba ahí... Con Jeon. Vino a quedarse con Wonho, eso es todo— miré hacía mis manos.

—  Sé con quién llegó — tomó una gran respiración de frustración —. Taehyung, ten cuidado con esa maldita. Lo que tiene de astuta lo tiene de linda. No sé cómo Jungkook la sigue admitiendo en el castillo, hace años qué no la vemos. No te pegues tanto a ella y mantén a Jeon alejado. — caminaba por los alrededores buscando su ropa

— Oye, ¿Es algo normal qué Jungkook me presentara como "compañero"?. — rompí el silencio y la tensión de la habitación.

— ¿Qué? — Seokjin paró en seco y se acercó a mí —.  ¿Compañero?; ¿Cómo "compañero"? ¿De pareja?. O sea, compañero de vida, ¿No?. — se sentó a mí lado

— ¡Es lo qué no sé! — respondí tomando mis cabellos.

— ¿Compañero?. — Se escuchó una tercera y cuarta voz en la habitación.

Era Hoseok y Jimin entrando a la habitación de Seokjin. Mientras Jimin cerraba la puerta detrás de él.

— ¿De qué mierda hablas, Taehyung? — rió Hoseok, quién se sentó en uno de los sillones de lectura en la entrada de la habitación— No diría solo compañero ni aunque le pagaramos —

— ¿Compañero de pareja? ¿Compañero de vida? ¡¿Amigo de compañero?!. —  Gritó Jimin.

— Seguro se refiere a un compañero de vida, ¿Verdad?. — la sonrisa de Jimin cada vez era más forzada; convirtiéndose en una mueca.

— ¡Basta, que no sé!. — grité con frustración — Solo guardo silencio unos escasos momentos al presentarme esa chica. Él guardo silencio y después dijo "compañero"; es más ni siquiera me buscó cuando Seokjin me llevó de la sala. Se abrazaron y después wonho me habló y yo no puedo pensar sobre algo más porque eso es infantil, soy un adulto cuerdo y responsable y... — comencé a dar vueltas con las manos en mis cabellos — caeré en la locura. —

— ¡¿La abrazó?! — Exclamó Hoseok, pasando por delante de los dos abrutamente —. Qué carajos, pensé qué desde lo de Seokjin no le hablaba tan bien. Me sorprende qué digas qué la abrazó.

— Yo no sé que pensar — Suspiré —. Prefiero no crearme líos mentales extraños. No es sano y tampoco me aporta nada. —

— Voy a matarlo, les juro que le arrancaré el cuello con los dientes. ¡Pensé que después de lo que odiaba! — exclamó Seokjin. Apretando su puño y azotandolo contra la cama —. Que hipócrita. —

— No, chicos. Debemos preguntarle por qué lo hizo; A qué se refería — le siguió Hoseok — no hay que sacar decisiones o respuestas apresuradas. Menos ustedes qué son próximos reyes y pareja, no pienses cosas qué no son. Es mejor tener una plática incómoda qué no hablar. —

— Tae... ¿Tú qué piensas?. — Preguntó Jimin acercándose a mí, posando su mano en mí espalda.

—Este lugar está embrujado. Un día en paz pido, uno — respondí sin nada más que añadir —. No saquemos conclusiones, Hoseok tiene razón. Actuemos como si nada, el tiempo nos dirá las respuestas qué necesitamos y yo hablaré con Jungkook. —

Los tres se miraron con unos ojos que almacenaban odio e impotencia.