trois

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Ahí estaba, el "fracasado" Taehyung.

Tirado en aquel callejón repleto de basura, sus labios estaban sangrando y aquellos idiotas le habían rayoneado la palabra "Maricón" en la espalda mientras otro le golpeaba la cara.

Claramente aquella paliza no era simplemente por esa estúpida maestra. Ellos ya le tenían ganas desde que Taehyung salió del closet hace 3 años. A lo qué, claramente, su padre pagó para que todos se callarán y los golpes a Taehyung en casa no faltaron.

Al final, tuvo que decir que le gustaban las mujeres para que su padre dejara hacerlo sentir mal o sobrepasarse cuando estaba borracho.

Taehyung quiso denunciar muchas veces, pero las autoridades no podían hacer nada; contando el hecho de qué su padre era poderoso.

Aunque poner pastillas para dormir en sus bebidas, le daría a Taehyung tranquilidad y una venganza lenta y dulce.

Junto a la paciencia de no matarlo con sus propias manos.

🕯️🦇ノ⁠*⁠.⁠✧

« Toda fuerza sobrenatural que sea superior a los humanos, está claro que me abandonó ». Me quejé en mí mente, mientras intentaba levantarme del suelo

- Fue la mejor paliza que me dieron hasta ahora. - Susurré al aire, con un quejido de por medio.

Tal vez por la emoción del momento y la adrenalina no sentía absolutamente nada. Pero no podía esperar a mañana despertar con una cantidad de dolor increíble, y un dolor en las partes moradas de mí estómago.

Acomodé mí camisa y me dirigí a casa lo más rápido qué pude.

Al parecer aquellos idiotas pasaron horas golpeándome, ya que estaba empezando a anochecer. Fue mala idea revelarse.

Pasaba por la tiendas de la avenida y las personas me miraban horrorizadas.

- Si no me obedeces vas a terminar como él. - escuché a una señora hablar a pocos metros de él, hacía su hijo menos que se veía asustado.

« ¿Qué carajos estaba haciendo con mí vida? ». Pensé, la desesperación empezó a recorrerme la espalda y llegar hasta lo más profundo de mí mente

La realidad me golpeó, con esa simple frase de un desconocido llegaron sus recuerdos, mí crisis, y todo el llanto que me había estado guardando por años.

Ya no más, no quiero seguir viviendo así. Necesito cambiar mí vida, esto ya no es sano y terminaré como mamá.

Quiero vivir, tengo una vida por delante y soy sano. No puedo terminar así, no puedo doblegarme ante el abuso de otros.

No lo merezco. No me merezco nada de esto, ni me merezco esta vida; si escapó, tendré más oportunidades de vivir qué quedándome aquí.

Pero yo no encajo aquí, ni en ningún lado. No hay nada ni nadie que pueda salvarme de las garras de mí padre, quién me encontraría tarde o temprano.

Pero es mejor huir, ser libre. Qué quedarme y morir lentamente encerrado en una vida qué no me merezco, qué no es vida.

No recuerdo el momento en que llegué a casa, decidido a irme de aquella aunque eso me costara la vida misma.

Una parte de mí se sorprendió y otra ya estaba acostumbrada, al ver a una rubia besando a papá en la sala, frente a la estatua de su difunta madre. Asqueroso, este hombre no conoce lo que es vergüenza y respeto.

Este hombre no conoce nada. Ni siquiera debe ser un humano racional, es un mounstro.

- Sigan con lo suyo. - suspiré con costumbre, ignorandole de inmediato.

Subí y tomé mí mochila con ropa que encontré a la mano lo más rápido que pude.

Mí padre al parecer no le agradó mí comportamiento, por lo cuál comenzó a golpear la puerta llamando a mí nombre. Sabía claramente qué, si abría, no saldría vivo de esta.

A mamá no le hubiera gustado que falleciera a manos del hombre que la mató.

« Carajo, ¿ahora? ¿por dónde me iré? ». Miré mí habitación desesperado, mientras los golpes a mí puerta se intensificaron.

Con una mochila y un bolso en mano pensé en saltar de la ventana.

« Estás loco, estás loco, Kim ». Me repetí a mí mismo, aunque eso no me impidió hacer todo lo que pude para salvarme.

Salté de mí ventana, cayendo sobre mí mochila para evitar lesiones. Aunque, claramente, no me pude salvar del todo.

- Mierda - Susurré, al escuchar la puerta siendo derrumbada y unos gritos de los cuales uno que otro vecino ya estaría acostumbrado.

Corrí lo más rápido que pude con la adrenalina a tope, mí cuerpo dolía a montones, y sabía qué tal vez ni siquiera sobreviviría la noche aquí. Mí cuerpo estaba lo suficientemente magullado, roto y escuálido como para qué aguantara más. No podía, pero aún así lo hice.

Por qué si voy a morir, moriré en paz. Moriré como alguien que decidió ser libre y feliz.

Pero no quería morir del todo. Quería vivir, ver los amaneceres, cuidar las flores, sentir la brisa del verano en mi cara.

Quería experimentar vivir, porque nunca lo hice.

Y podría aceptar ir a cualquier lugar, si eso me saca de aquí y me da una vida qué tanto deseo tener.

Una vida qué envidio y anhelo. Amor, cariño, un hogar.

Una risa, algo.

Algo cálido.

No como las heridas qué siento ahora; las cuales, son más profundas por dentro qué por fuera. O los huesos qué siento casi rotos, o mí mirada inchada.

¿Por qué?. ¿Por qué nadie me ayuda?. Necesito a alguien, una esperanza.

Por favor, alguien. No quiero morir.

- Joder, ahora que voy a hacer -

Al parecer no había pensado bien mis acciones, pero todo era mejor que seguir en ese infierno de "hogar", lo cuál solo era pintura y ladrillos fríos, carentes, horrendos.

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1era revisión y edición: 24/01/24

Vampire Crown ⊰⊹ฺ (KookTae AU)Where stories live. Discover now