Vampire Crown ⊰⊹ฺ (KookTae AU)

tredici

— Llevenme con Jeon. — me levanté del suelo, decidido. Elisabetta me dejó un trabajo y yo debo de cumplir.

— No, Taehyung. El doctor no deja entrar a nadie hasta que se estabilice — suspiró pesadamente —. Él está muriendo, pero con su cabeza en su lugar; no está muerto del todo. — explicó.

Le miré con clara confusión.

— Los vampiros no mueren como ustedes, encontramos a Jeon con plata recién usada en su pecho; pero no alcanzaron a quitar su cabeza... Por suerte. El no tiene signos vitales, por lo cuál, no podemos saber si va a despertar o no. El caso aquí es que despierte, no podemos saber si está vivo o... —

— Muerto. — proseguí.

Los tres asintieron.

KSJ

—Huelo miedo. — soltó Hoseok en media cena.

Habían pasado dos días desde que Taehyung volvió, la coronación se postergó y calmamos al pueblo con los rumores hasta mañana. Hoy era nuestra última cena.

Antes de que Vlad nos asesinara, muy probablemente.

Taehyung no había salido de su habitación; no comía, no dormía, lloraba toda la noche, el olor que emanaba era desagradable considerando que no había tomado un baño aún.

Simplemente había perdido toda capacidad que lo definiera cómo humano ante los ojos de los vampiros.

No quería ver a nadie, ni siquiera a mí, que le llevaba comida a su habitación.

Era horrible. Era horrible verlo marchitarse cómo las flores que Jungkook plantó para él en su jardín. Hace días que Jeon no despierta; dos que llevamos investigando y esos mismos dos días que tenemos a Wono en la mira.

No podíamos descartar nada.

Sin embargo, había algo raro. Por más que Jimin analizara a Lya sin su consentimiento, nunca lograba entrar en su mente.

Todos éramos sospechosos hasta que se demuestre lo contrario.

Hoseok miraba fijamente a Lya, que miraba únicamente a su plato sin levantar la mirada.

Sonó la puerta de repente, y al ver la puerta abrirse tuve la esperanza de que Taehyung comiera.

Era él. Sentí una alegría inmensa.

Hasta qué...

— ¡Fuiste tú maldita de mierda!. — exclamó Taehyung con un pedazo de tela rasgada en su mano — ¡Voy a matarte con mis propias manos! —

Seda roja.

La que usaba Lya en sus vestidos.

— ¡Van a rogar y pedir piedad por mí perdón, malditos bastardos! — apuntó hacía los hermanos.

Lya se miró sorprendida, poco le duró la reacción cuando fue abatida por Taehyung. Su cabello entre la mano de este y siendo azotada sin piedad a la mesa.

— ¡Ah! ¡Suéltame maldito loco!. —  Sollozaba con desesperación.

Todos nos levantamos de la mesa y retrocedimos.