-XII

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Las noticias sobre Blodreina volaron alrededor de todo el continente, no hay ciudad que no hablase sobre la misteriosa bruja que destruyó a un ejército entero junto al dragón de una princesa fallecida. Aquella hazaña llamó la atención principalmente del Banco de Hierro de Braavos, el cuál es conocido por obtener lo que le pertenece, ya que tiene una reputación temible en cuanto al cobro de deudas. Los miembros del Banco intentaron contactar a la misteriosa guerrera, cuando Laela se reunió con ellos, los braavosis reconocieron de quién se trataba, sin embargo le restaron poca importancia.

El Banco de Braavos le ofreció a la Targaryen el título de "La Espada del Banco de Hierro de Braavos", los emisarios deseaban que la princesa fuese quién mostrara las consecuencias de aquellos que no honraran sus acuerdos con el banco. Blodreina se encargaría de mostrar la furia y el poder del banco a cambio de riquezas, patrocinio de ejércitos, recursos y tierras. La oferta era tan buena que la joven no pudo rechazarla, con la condición que mantuvieran su identidad en secreto y le permitieran completa autonomía sobre sus soldados. El banco le otorgó a Laela la libertad de escoger un grupo de fuerzas armadas, cuyas tropas le pertenecerían a ella, independientemente que se tratase de asuntos del Banco o no, además de esto, comandaría el ejército de Braavos en todas las misiones que le fuesen encomendadas.

En su estadía en Braavos, Laela conoció a Kratos Bracken, un noble de Poniente que había huido de su hogar a los 25 años para evitar heredar las responsabilidades de su casa, en busca de su felicidad. Kratos era un hombre mayor con cabello castaño, largo y con una barba y bigote prominente, tenía 30 años de vivir en Essos y a pesar que había vivido su vida viajando por el continente, asistiendo a fiestas, degustando vinos y gozando de todos los placeres que pudo, la princesa notó que el hombre era culto, calculador e inteligente, pero también era una persona empática y sencilla. Laela se sintió identificada con su historia y rápidamente, Kratos se convirtió en el más leal confidente de la princesa.

Cuando Laela estaba en busca de hombres que le fueran leal a ella, nadie estaba a la altura de lo que buscaba la Targaryen, miles de soldados valientes y fuertes existían pero ella no deseaba tener bajo su mando a un grupo de hombres en contra de su voluntad solo porque el Banco se los había comprado, no, Laela deseaba reclutas que fueran leales a ella, que creyeran en lo que ella representaba y estuvieran dispuestos a morir por honor a Blodreina y no por obligación. Finalmente, en un recorrido por las calles de Braavos, observó a un hombre con vestimentas Dothraki, que se encontraba en unas mesas al aire libre de lo que parecía ser una taberna. Una joven iba pasando por el lugar, uno de los borrachos que se encontraba afuera del lugar, se acercó a la chica e intentó someterla, el rostro de la pobre mujer estaba lleno de pánico y en cuestión de segundos se encontraba forcejeando con el hombre ebrio, Laela vio como el hombre misterioso de vestidura Dothraki, cuyos cabellos se destacaban por ser de un color ébano, se acercó y le dio una paliza al hombre que estaba perturbando a la pobre chica.

—¿Quién es él?.—consultó a Kratos.

—Su nombre es Ronan Vhassaris. Es el segundo al mando de la compañía mercenaria "Cuervos de Tormenta". Es proveniente de Volantis.

—¿Cuántos miembros posee su compañía?

—Está compuesta por unos 1000 jinetes, todos armados.

—Deseo conocerlo.—afirmó Laela.

Kratos observó a la princesa sorprendido, sin embargo, el consejero se encargó que la reunión se llevará a cabo.

Laela se encontraba en su palacio, otorgado por el Banco de Hierro, desde la azotea del castillo observó a un grupo de caballos que se aproximaban a la entrada de la torre. A su lado apareció Amira quien se encontraba mirando el mismo escenario que ella.

The one that prevails | Harwin StrongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora