Vampire Crown ⊰⊹ฺ (KookTae AU)

undici

— ¿Ya te dije lo hermoso que te ves hoy?. — Suspiré.

Este negó de inmediato — Literalmente estoy en pijama. —

— Estamos cariño. Pero me encanta de todas maneras. — me aferré más a él.

Y ahí estábamos, los dos en un tranquilo día. Yo comodamente bajo la sombra con mí esposo.

Mmh, "mí esposo" suena lindo.

Mientras le leía "Las ventajas de ser invisible", su libro favorito... Y el mío al parecer.

— Jungkook... ¿Hacemos helado?. — Susurro acercándose a mí oído.

— Que peculiar, luna. Las parejas que veo hacen picnics, pasteles y otras cosas. — reí parando de leer aquel parrafo.

— Si, pero podemos ser diferentes. Te enseñaré, es muy fácil. — El brillo en sus ojos. No podía decir que no.

— ¿Tienes galletas?. — me levanté de aquella manta con la sombra del gran árbol.

— Creo que Katie tenía unas guardadas en la alacena. Me las compró cuando fue por cosas para mí. A veces pienso que ser el único humano es demasiado difícil para las chicas — río

— No digas eso, a  Katie le encanta hacer comida de humanos. También le encanta ir a la ciudad con una excusa. — respondí tranquilamente.

— ¿Cómo se supone que se haga helado con dos bowls y hielo con sal?. — las ocurrencias de Taehyung a veces me sacaban de mis canales.

Pero al verle tan feliz con su mandil y la boca llena de chocolate, no podría estár más feliz.

— Mira la magia, ¡trae leche y galletas!. — señaló la nevera.

Saqué todo lo que me pidió y más chocolate para derretir.

— No pedí chocolate...— sonrió —. ¡Estás sordo, cariño!. —

Sonreí y dejé un beso en sus labios, el chocolate... No sabía tan mal.

— Alguien ya se comió todo lo que preparamos. — dije entre risas burlonas.

— No fui yo, claramente. ¡Vamos, haz tú magia!. —

Con prisa le pasé la leche y galletas trituradas, las virtio en el bowl metálico que era un tanto más pequeño que el bowl con hielo y sal.

No me interesaba el helado, pero si Taehyung lo hacía... Podría pasar 5 días vomitando sin quejarme.

Solo quería ver a Taehyung feliz aquí.

— ¡Mira la magia!. — sonrió entusiasmado, meneando la mezcla con una cuchara. Al voltear a verme, se dió cuenta de que estaba absorbido bajo su presencia —.  ¡Hey! Pero mira la magia... No a mí. — coque mi cabeza con la suya con una mueca.

— La magia y tú son lo mismo, Tae. — sonreí besando su puchero, que poco a poco se convirtió en una sonrisa avergonzada.

¿Cómo habíamos terminado así?.

Taehyung estaba comiendo un bote enorme de helado, al parecer había quedado muy bueno...

Hasta que a mí, Jeon jungkook se me ocurrió una maravillosa idea...

— Déjame probarlo. — sonrió Jungkook, acercándose a Taehyung para tomar de su bowl.

— Oh, no. No es necesario el bowl, cariño. —susurro Taehyung.

De un momento a otro, llevo una gran cucharada de helado a su boca, y dejando a Jungkook contra las alacenas lo miró con cierto brillo que Jungkook no pudo decifrar.