UnOrdinary Alternative [CONTINUACIÓN]

Capítulo 39

"Patio Oeste"

Zeke caminaba tranquilamente hasta que de pronto escuchó pasos acercándose rápidamente por su espalda, y a través del rabillo del ojo vio un puño dirigiéndose a su rostro, por lo que activó su habilidad a tiempo para esquivarlo, entonces sintió el golpe rosar su mejilla quedando impresionado por la potencia que llevaba, a lo que dando un brinco hacia atras quedó a cierta distancia de un misterioso estudiante con la cabeza cubierta con la bolsa del almuerzo del peliceleste, tenía 2 agujeros a la altura de los ojos y a través de ellos se podía ver unos destellos dorados saliendo con mucha intensidad.

-¿Qué mierda, quién es este idiota, espera, acaso esa no es mi bolsa de mi almuerzo, qué carajos hace con eso puesto?- pensó el peliceleste desconcertado- ¡Dime quién eres imbécil, viniste a buscar pelea por lo que veo, he tenido un día de mierda y no estoy de humor para perderlo contigo, y encima eras un asqueroso teniendo puesto algo de la basura en tu cabeza!- dijo Zeke fastidiado.

Entonces aquel misterioso estudiante hizo tronar los huesos de sus nudillos a la vez que se puso en posición de combate no sin antes mostrarle el dedo medio de su mano derecha al peliceleste.

-¡Tch, ya veo, entonces en ese caso te haré mierda bastardo estúpido!- dijo Zeke dibujando una sonrisa arrogante a la vez que arremetió a toda velocidad.

Pero el misterioso chico esquivó el ataque de Zeke con suma facilidad y rápidamente le propinó un derechazo a su cara lo que hizo salir sangre de su boca junto con saliva y un par de dientes más, mandándolo contra el suelo y rodando unos metros antes de quedar tumbado en el suelo.

-¿Qué mierda, de dónde carajos sacó esa fuerza?- pensó Zeke desconcertado mientras se levantaba adolorido, entonces recirdó a Krey- ¡Ya veo así queviniste a termibar lo queempezaste, pero no te confíes mucho, ahora verás de lo que soy capaz!- dijo el peliceleste desplazándose a gran velocidad a la espalda de aquel estudiante.

Preparó un codazo que iba dirigido a la nuca de aquel misteriosoindividuo, pero cuando el golpe iba a impactar desapareció de la vista del peliceleste quien por el rabillo del ojo vio la silueta de aquel estudiante detrás de él, y cuando volteó sería recibido por un potente puñetazo en pleno rostro, lo que lo hizo caer de espaldas y arrastrarse unos cuantos metros mientras sangre salía en abundancia de su boca y ambos orificios nasales.

-¡Hijo de perra, cómo te atreves, te vas a arrepentir de esto!- dijo Zeke muy enojado mientras volvió a arremeter contra aquel estudiante.

Pero sus golpes serían esquivados con mucha facilidad, fallando todos y cada uno de sus ataques, hasta que vio que aquel estudiante iba a arremeter con un derechazo, a lo que Zeke hizo su piel se volviera de un tono azul recubriéndola de una pequeña armadura de defensa, interpuso rápidamente su antebrazo para bloquear el ataque, pero al momento de impactar sintió como su brazo se quebró al instante quedando este torcido en una dirección anormal, esto lo hizo gritar de dolor a la vez que su extremidad lastimada quedó columpiándose de forma escalofriante.

-¡Mierda, mi brazo!- pensó Zeke mordiéndose los labios para soportar el dolor.

Y sin previo aviso su rodilla izquierda sería golpeada por una patada lateral, escuchándose un crujir de huesos a la vez que su pierna se dobló hacia el lado quedando en un ángulo extraño, esto lo hizo caer sobre su otra rodilla al peliceleste quien gritó de forma desgarradora. Entonces se percató que una sombra lo cubrió por completo y al llevar la vista al frente tenía a pocos centímetros a aquel misterioso estudiante de pie de forma imponente.

-¡De acuerdo, me has derrotado, por favor déjame ir, se que la cagué pero ya no me sigas golpeando!- decía Zeke de forma desesperada.

Pero entonces sería impactado por un rodillazo en pleno rostro, salpicando sangre de su nariz y boca a la vez que salió disparado contra una pared, la cual se quebró con su cuerpo y los escombros cayeron sobre él. Sin embargo, aquel estudiante caminó con determinación hacia donde estaba tumbado el peliceleste apenas consciente, entonces extendió su mano para tomarlo del cuello de su uniforme y sacarlo de los escombros de un tirón, mandándolo a volar hasta caer al suelo y arrastrarse de cara un par de metros, entonces tomó un pequeño trozo de escombro en una mano y dando media vuelta se dirigió hacia donde estaba Zeke, quien se trató de arrastrar para huir desesperadamente.