Una dulce adicción (#1 GEMELOS EVERETT)

Capitulo 59: El diario de Atticus.

N.a:

No quiero actualizar porque estamos a tres capitulos de terminar esta novela, pero tengo que hacerlo. 😩😭

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Belle.

Miré con curiosidad el cuaderno en mis manos, mismo que había sacado de la caja que papá me entregó hace unos minutos atrás. Era de un bonito color purpura con estrellas en color negro por distintas partes.

Era un cuaderno que nunca había visto antes. Y no pude evitar sentir algo más que curiosidad y nervios mientras lo miraba, por lo que, sin dudarlo mucho, lo abrí. En la primera página se encontraba escrito un nombre con una bonita letra que reconocí al instante.

«Everett Atticus Blurd.»

Este era un cuaderno de Atti. Era su diario. Y él me lo había enviado, ¿Por qué?

Siendo sincera, no tengo idea, pero probablemente tenía una razón importante para ello. Quizás quería que lo guardara... O que lo leyera.

Seguí con la siguiente página, la letra de Atticus estaba allí. La fecha en una esquina. Diez de mayo, del dos mil veinte. Dos días después de que llegó al centro de rehabilitación, según recuerdo.

«Querido diario:

Vete a la mierda. :)»

No pude evitar soltar una suave risa ante las palabras escritas, puesto que aquellas palabras escritas es simplemente Atticus, su personalidad, su mal humor. Es simplemente él.

Seguí leyendo, curiosa por lo que podría encontrarme después.

«Estoy en un centro de rehabilitación y la psicóloga me ha hecho escoger entre unos cuadernos que trajo y luego me ha dicho que escribiera en el para desahogarme o para simplemente anotar lo que se me ocurriera, realmente no lo entiendo, pero es algo que tengo que hacer.

Tuve que prometer que lo haría o ella no me iba a dejar en paz. Y lo único que quiero es estar en paz. Solo. Como siempre.

De todos modos, supongo que comenzaré a escribir aquí desde ahora. No creo hacerlo muy seguido, pero al menos lo haré. Y con eso basta, ¿No?»

«12 de mayo, 2020.

Hey, tú.

He vuelto.

Han pasado dos días desde la última vez que escribí mi primera página aquí. Dije que no lo haría seguido, así que supongo que no importa.

Como sea, las enfermeras (y enfermeros), vienen seguido desde que llegué. Ellos realmente insisten en coma algo, lo que sea, pero no quiero hacerlo. Incluso cuando les grite que no comeré una mierda de lo que me traigan, ellos vuelven. Es estúpido, no los entiendo, ¿Por qué esforzase tanto en alguien como yo? Sé que no les agrado y que mi actitud les molesta, pero aun así se esfuerzan para cuidarme. Incluso me han puesto suero para que mi cuerpo reciba nutrientes o algo así, a pesar de que me negué.

Esa enfermera, no le recuerdo el nombre, pero sé que empieza con J, dice que no sea terco, que tengo toda una vida por delante y que a pesar de que es difícil, debo luchar para vivir. Pero ella no lo entiende. Nadie lo entiende.

Yo ya no quiero vivir. Joder, me he causado ya un par de sobredosis, ¿Como es que nadie lo ha entendido?

Yo no quiero seguir viviendo.