Tarde o Temprano

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Se suponía que este sería el día más feliz de su vida.

Iba a casarse con el hombre que amaba, después de pasar tantas dificultades juntos. Él la ayudó a reconciliarse con su padre, a contactar a su hermana y su cuñado para poder conocer a su sobrino, la impulsó en su carrera como enfermera, maravilló a todo su pueblo con sus conocimientos y sus métodos milagrosos para salvar vidas y la hizo la mujer más feliz del mundo al pedirle matrimonio.

Y ahora, justo antes de que se subieran al altar, la había arrastrado a una habitación y se había encerrado allí con ella, diciéndole que la policía venía a buscarlo.

—¿De qué estás hablando, Senku? —Su voz salió en apenas un susurro.

—Escucha, Kohaku, porque solo lo diré una vez. Solía trabajar en la NASA antes de conocerte —le explicó apresuradamente, sacando una maleta de debajo de su cama y abriéndola, sorprendiéndola al ver que ya tenía todo preparado para irse—. Descubrí que llevaban años estudiando un parasito alienígena que encontraron en la Luna y querían replicarlo, pero yo hablé con ese parasito y me di cuenta de que tenía inteligencia, conocimientos, y podía salvar vidas. Querían usarlo para la guerra, dominación mundial o una mierda así. Me lo robé. —Sacó otra maleta de debajo de la cama mientras Kohaku lo escuchaba congelada—. Me descubrieron, escapé, llegué a este lugar que está básicamente en medio de la nada y empecé a salvar vidas con esto. —Abrió la segunda maleta y le enseñó un trozo de metal raro en una capsula, antes de meterlo en la primera maleta, para luego empezar a guardar dinero en esa maleta también.

Solo entonces Kohaku notó que la segunda maleta estaba llena de dinero.

—No entiendo nada... —Negó con la cabeza, con sus ojos aguados.

—Te explicaré todo mejor luego, ahora tengo que irme. Xeno y sus malditos secuaces están aquí.

—¿Quién?

—Tengo que irme, ahora. ¿Recuerdas que guardó un auto atrás de la casa? Es por esto. Por esto también instale una escalera fuera de nuestra habitación. Por esta razón tengo esto. —Le enseñó varias identificaciones falsas.

Kohaku se horrorizó.

—¿Entonces todo fue mentira? —Sintió una pizca de furia—. ¿Qué éramos yo y mi familia para ti? ¿Nos usabas de coartada? ¡Si crees que...! —Él la calló besándola y ella sollozó de inmediato, abrazándolo con desesperación—. Dime que no es cierto... ¿Siquiera te llamas Imagishi Senku?...

—No... —Acarició su cabello suavemente, con la voz cargada de culpa—. Ishigami. Ishigami Senku. —Suspiró profundamente—. Lo siento, pero debo irme. Van a hacer que me pudra en prisión si no me voy ahora mismo.

—Iré contigo. —Volvió a sollozar—. S-solo me quitaré este vestido de novia, llevaré un poco de ropa y...

—No hay tiempo. —Volvió a besarla, para luego secar sus lágrimas con una mano mientras miraba nerviosamente a la puerta—. Escucha, reúnete conmigo en la estación de tren de la ciudad vecina al noroeste. A las diez de la mañana. Diez en punto. Espérame en la estación. Lleva tus cosas. No le digas a nadie, vete en silencio, que nadie te vea y asegúrate que no te sigan. Nos fugaremos juntos, encontraremos otro lugar donde vivir.

—Pero mi familia...

—Eventualmente regresaremos y todo estará bien, solo... Necesito hacer algunas cosas. Confía en mí. —Volvió a besarla una última vez, antes de tomar la maleta, cerrarla y acercarse a la ventana, abriéndola y comenzando a bajar—. Ciudad vecina al noroeste. Diez en punto. Te esperaré allí —dijo mientras bajaba.

—¡S-Senku! —Corrió a mirarlo bajar por la ventana y él alzó la vista, con sudor frío recorriendo toda su frente, el rostro pálido y una clara mirada de dolor y frustración en esos ojos carmín que tanto amaba—. Estoy... —Se interrumpió—. Yo... Voy a ir... —Sonrió tristemente—. Te esperaré allí. Nos iremos juntos.

One-shots SenHakuWhere stories live. Discover now