Te perdí

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Nunca había odiado tanto los días lluviosos... nunca hasta que la vi marcharse en su coche aquella noche. Corrí todo lo que pude, pero no logré alcanzarla... la lluvia intensa caía sobre mí, mojando mi vestido y haciéndolo más pesado para correr. 

Aquella noche tomé el primer taxi que pude directamente hacia su departamento. Pero no estaba allí. Jisoo mencionó que su padre había llamado pidiendo explicaciones de las razones por las que Lisa había decidido adelantar el viaje para el último Gran Premio. 

Insistí varias veces, pero aunque Marcó trató de ayudarme, era inútil contactar con Lisa. Jisoo me había dicho que lo mejor era esperar, pero diablos, yo no quería esperar. Quería tomar mis ahorros y a Ellie y volar en el primer vuelo hasta Abu Dabi, todo con tal de verla, con tal de explicarme. Pero cuando pensaba en las razones que le daría sobre mi comportamiento recordaba que no había nada que pudiera decir que me justificara.

¿Me enamoré de ti y no fui capaz de parar mi mentira? Sonaba absurdo, aunque esa fuera la verdad. A quién quería engañar... yo sabía que Lisa jamás me perdonaría, pero había tenido la esperanza de que contándoselo yo, todo acabara de mejor forma. Pero estaba equivocada, bien decía la abuela que la honestidad es lo último que debemos perder.

La cagué desde el primer día en que la conocí. "Hola, soy Roseanne Park, la tía de Ellie" fue lo que debí haberle dicho, pero nada de eso salió de mi boca y ahora estaba pagando las consecuencias de mi burda mentira. Ahora solo me quedaba resignarme y esperar... esperar a su vuelta quizá, o a que alguna deidad me ayudara a acercarme a ella de alguna manera.

"Quizá lo mejor sea eso, princesa. Quizá no tenía que ser" había dicho Seulgi, y con el paso de los días empezaba a pensar que de verdad debía ser así. Lisa lo había dejado claro, si después de esa conversación ninguna podía superar nuestras mentiras, entonces debíamos dejarlo por la paz. No había sido precisamente por la paz... pero sabía que debía dejarla marcharse. Pero mi tonto corazón me reclamaba una y otra vez que debía decirle lo que sentía, aunque fuera una última vez.

Solté aire... a quién quería engañar... yo la necesitaba en mi vida, más que al aire que respiraba, pero nada en el mundo la haría cambiar de opinión. Resignada, tomé el mandó de la tele y me recosté sobre el sofá con mi sobrina en brazos, buscando entre los canales de deportes algo que hablara sobre ella, porque era la única forma de verla, la única forma de tener información. Lisa estaba tremendamente enfadada con Jisoo, porque sabía la verdad y no había dicho nada. Por supuesto, también lo estaba con su padre, quien había leído los documentos de aquel detective privado. Así que ella acudía a entrenar y después nadie sabía de ella, ni siquiera dónde se estaba quedando. 

Me detuve en uno de los canales en el que vi los coches de F1. En la pantalla, la clasificación mostraba el nombre de Lisa como el primero.

- ¡Mami! - gritó Ellie, señalando la pantalla cuando distinguimos su coche. 

- Sí cariño, es mami - sonreí acariciando su mejilla y besando su pequeña cabeza. 

Hacia un par de días había recibido una notificación del juzgado. Lisa había enviado un recurso para compartir la tutela, y había alegado motivos de trabajo para que el juez permitiera que la custodia y tutela provisional recayeran en Jisoo, y el juez había aceptado. Por lo que a partir de entonces yo tendría que entregar a la niña a Jisoo para que los Manobal pudieran visitarla. Así que el contacto con Lisa, se reducía a cero. 

- Lalisa, ¿cómo afrontas esta última carrera?

Subí el volumen del televisor, esperando una respuesta suya para poder escuchar su voz. Ella se limitó a caminar en dirección a los boxes con su casco en la mano, sin siquiera prestar atención a nada ni nadie.

My Problem? YouWhere stories live. Discover now