| el rey y la reina.
—SE PARECE mucho a mí. Tiene que ser mi abuela —declaró Kira, sentada en el borde de su cama, regresándole la fotografía a Abby, sentada a su lado, en medio de ella y de Scott.
Malia dio con su paradero luego de casi media hora, ayudándola a desatarse de la silla y sacándola de la unidad cerrada sin ser vistas por alguno de los guardias. El alguacil regresó antes de Los Ángeles luego de haber sido informado de que su hijo se escapó de la Casa Eichen de alguna manera misteriosa y nuevamente estaba desaparecido al igual que unas semanas atrás, sacándola de allí a primera hora de la mañana siguiente y la llevó a casa. Después de darse una ducha y cambiarse de ropa, Abby salió a buscar a Scott y le enseñó la fotografía antes de ir a buscar a Kira, aceptando la oferta que él hizo de acompañarla.
Lo primero que la pelinegra hizo al verla fue abrazarla, alejándose después con la cara coloreada de rojo y balbuceos nerviosos saliendo de su boca. Scott casi se rió, hallando la escena divertida, pero decidió mantenerse serio porque no estaban en un momento apto para reír ahora que el nogitsune había tomado el control de Stiles nuevamente y nadie sabía dónde se encontraba.
—También encontramos esto. Ambas cosas estaban con un cuerpo detrás de la pared —añadió Abby, pasándole la espada polvorienta que dejó sobre el suelo al llegar, sin querer ensuciar su cama—. El mismo cinco invertido que nos puso el oni estaba en la pared. Parece que todo remite a tu familia. A tu abuela, a tu madre —dijo lentamente, sin querer sonar ofensiva porque recientemente descubrió lo jodida que podía llegar a ser la familia.
Aún le costaba pensar en sí misma como una Hale, pero no era un pensamiento que le resultara fácil enterrar en lo profundo de su mente y así escapar de él. Había una larga lista de cosas muchísimo más importantes que resolver, lo sabía, pero el pensamiento seguía ahí, en la superficie, esperando que volviera a mirarlo y la atormentaría por un largo y espantoso rato.
El celular de Kira sonó, distrayéndola, viéndola sacarlo de su bolsillo con la mano qué tenía libre y notando su expresión angustiada.
—Es mi papá —comunicó con la voz ahogada, corriendo fuera de su habitación.
De pronto, la imagen de su propio padre (si bien era su padre adoptivo, fue él quien la crió, educó y cuidó de ella como pudo junto con su madre también adoptiva) apareció en su cabeza, preguntándose cómo estará y diciéndose a sí misma que lo llamaría más tarde para preguntar por él y su madre.
— ¿Por qué los padres siempre son tan complicados? —cuestionó en voz alta.
Scott la miró, negando con la cabeza con una mueca.
—Tampoco lo sé —contestó sinceramente, pues su propio padre era un caso extraño y complicado que no sabía si realmente quería resolver y seguro de que su hermana lo quería menos que él.
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madness | #2 | teen wolf
FanficEn donde la locura azota Beacon Hills. | TEMPORADA 3 |