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BAJANDO DE su auto una vez que llegó a la piscina pública, Stiles se dijo a sí mismo que era el imbécil más grande de todos los tiempos por no haber sido capaz de hacer a Abby entrar en razón ni haber podido detenerla de salir a buscar a Jackson luego de la alarmante manera en la que terminó la llamada. Y como si no ese no fuera problema suficiente, Isaac estaba detrás de ella cuando decidió irse y la manera en la que sus ojos estaban puestos encima de ella... Dios, Stiles reconocía perfectamente esa mirada brillante porque sabía que era la misma que él le daba cada vez que la veía desde que eran unos niños.
De entre todas las personas que vivían en Beacon Hills y habitaban el jodido mundo entero, ¿por qué tenía Isaac que estar interesado en Abby? Bueno, si era totalmente sincero, comprendía que veía en ella, pero ya tenía suficiente con Scott siendo el idiota que había ganado su amor de niños como para preocuparse por que otro tipo otra vez fuera más rápido que él y nuevamente terminara perdiendo por su cobardía. Y por si eso no fuera poco, Lahey era... maldición, el idiota parecía dispuesto a todo por ella: manteniéndose a su espalda protectoramente y haciéndolo a un lado cuando intentó detenerla, ambos salieron por la puerta corrediza sin mirar atrás.
Estuvo tentado a seguirlos, rogar de ser necesario para que ella se quedara donde él se pudiera asegurar de que estaba a salvo, pero su celular sonó con una llamada de su hermano y tuvo que tragarse las ganas de seguirla para dirigirse al encuentro de su hermano y su cuñada.
— ¿Allen? Ey, ¿están bien? —les preguntó mientras corría hacia ellos una vez que bajó del auto.
—Nosotros estamos bien, pero ese de allá no... no está bien —contestó su cuñada con voz temblorosa, señalando con la cabeza el cadáver sobre la silla de vigilancia frente a la piscina.
Allen abrazó a Lydia de costado, presionando un beso en su cabello e intentando hacer que se relajara un poco, aunque fuera imposible. Stiles siguió su mirada, haciendo una mueca al ver el cadáver ensangrentado.
—Bueno, voy a llamar a papá —anunció.
—Ya lo llamé —dijo Allen.
Stiles frunció el ceño.
— ¿Llamaste a la policía antes que a mí?
Allen lo miró mal.
— ¿Qué? ¿Se supone que te llamemos a ti primero si encontramos un cuerpo?
— ¡Sí! —contestó ofendido.
Allen blanqueó los ojos, dejando de prestarle atención para ver a su novia. Lydia tenía los ojos cerrados, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Frunció la boca en una mueca, preguntándose por qué debía ser ella la que encontrara los cadáveres.
🌙
Derek no tardó en darse cuenta de que, a pesar del paso de los meses, Abby todavía era esa chica llorona a la que conoció, viéndola abrazar fuertemente a Jackson mientras le decía con la voz temblorosa lo asustada que estuvo por la manera en la que la llamada terminó antes. Isaac estaba parado a un lado, observándola, y Scott hablaba con Stiles por teléfono.
