09. detention

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| detención.

EL ÚLTIMO cliente de la noche había llegado a la clínica veterinaria una vez que el sol ya había caído, un chico rubio trayendo a su perro con posible caso de parásitos por lo mal que se había sentido durante los últimos días

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EL ÚLTIMO cliente de la noche había llegado a la clínica veterinaria una vez que el sol ya había caído, un chico rubio trayendo a su perro con posible caso de parásitos por lo mal que se había sentido durante los últimos días.

—No le dolerá, ¿verdad? —preguntó el dueño, viendo al doc preparando la aguja para la inyección antibiótica.

—Solamente un poco. Pero generalmente son los dueños los que sufren más que ellos —contestó sonriente Deaton, dejando la jeringa a un lado luego de haber inyectado al cachorro. Scott lo levantó de la mesa y se arrodilló con él en el suelo, leyendo la placa con su nombre—. Bien, ahora simplemente revisaremos la muestra de heces en busca de parásitos, pero supongo que de seguro comió algo que no debería haber comido.

—Tiene un nombre genial —elogió el moreno, observando la palabra "Bala" escrita en la placa.

—Tiene dos hermanos en casa llamados Beretta y Gatillo. Familia militar —explicó el chico—. Oh, parece que sabe quién es el Alfa —comentó cuando el perro permitió que el asistente del veterinario lo acariciara.

Scott atinó a reír, levantándose del suelo cuando el chico dijo que era hora de regresar a casa, saliendo de la veterinaria con Bala detrás de él y permitiéndole a Scott realizar su trabajo de revisar las heces.

—Encontré algo —anunció tras un par de minutos, hablándole a su jefe.

—Enjuágalo —le dijo Deaton, pasándole una botella con agua.

Scott obedeció al instante, enjuagándolo y mostrándole la pequeña bola amarillenta.

— ¿Qué es? —preguntó mientras le pasaba las pinzas, permitiéndole observarlo mejor con la luz de la lámpara.

—Algo definitivamente venenoso para el perro. De hecho, también para ti.

— ¿Acónito?

—Muérdago.

Deaton no dijo nada más después de eso, diciéndole que terminara con la revisión y él se encargaría de ordenar todo adelante para ya cerrar. Scott salió de la clínica cuando oyó los insistentes ladridos que provenían del exterior, viendo a Bala corriendo hacia él y el auto del chico, pero no había rastro alguno de él.

🌙

—Busqué por todas partes. Es como si hubiera desparecido. Dejó su auto y a su perro —le contó a Stiles la mañana siguiente mientras cambiaban su ropa normal por una de deporte ya que tendrían una carrera con el entrenador Finstock.

—Está bien. ¿Él era... podría haber sido virgen, tal vez? ¿Parecía virgen? —le preguntó Stiles ansioso.

Tal y como Stiles le dijo el otro día en la morgue, la policía encontró a la chica perdida, Emily, con las tres mismas heridas mortales que Heather y el chico que fue encontrado en la piscina pública.

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