Soy A-Yuan y el A-Yi

Capitulo 21: ¡Levantate!

El dia soleado en el pico Qing Jing amargaba el dia de Lan JingYi, quien se habia mantenido en cama por un dia y una noche por recomendaciones del maestro Mu. Quien los habia recibido con un gran ceño fruncido.

Esta situación era frustante y si no fuera por Shen Qingqiu ya habria intentado huir lo más pronto posible para verificar si A-Yuan estaba bien o si sus padres o secta estaban libres de peligro. Ya no importaba si tenia miedo o estaba herido, tenia ganas de llorar por su familia y los amigos que perdio por el asedio de Wen Chao.

—¿Como te sucedio esto?.—Shen Yuan exigió. Tanto su voz como postura eran de enojo y preocupación, la persona delante de JingYi parecia más un maestro como su tio abuelo Qiren.

Mu Qingfang trató de suavizar el ambiente.—Shen-shixiong, el joven Lan parece asustado.

Shen Yuan se abanico levemente tratando de no parecerse más al respetable villano escoria.—¿JingYi?

JingYi suspiró, tratando de encontrar las palabras exactas.—Tuve algunos problemas con uno de los herederos de las cinco sectas más respetables, y eso ocasiono que me empujara a los tomulos funerarios. Asedio mi secta y para acabarla termine profugo junto con mi hermano.

Hay muchas cosas que Shen Yuan entiende, esas tipicas tramas de volver al pasado o transmigrar, pero la construcción de estas te llevan a un final desesperante mientras los demas te admiran con ojos frios.

El tuno para hablar ahora le toco a Luo Binghe.—Shizun, ¿Y si voy en busca de ese heredero?

Los ojos de los presentes estrellaron en Binghe que mantenia una pequeña sonrisa arrogante.

—No, mejor vete a la biblioteca y has lo que te ordene, Binghe.—Contesto Shen Yuan.—Shidi, ¿Necesitas que te acompañe a tu pico?

—Para nada Shixiong, amaneciendo vendre ver a JingYi.

JingYi se estiró en la cama despues de que los maestros se fueran, su voluntad parecia aferrarse a la vida, el vio morir a muchos incluso el dolor de sus padres eran inmensos y lamentables. Esa espada que era de Luo Binghe, le dio una segunda oportunidad que nada más fue una farsa.

Era injusto.

Despues de algunos minutos, tal vez horas se encontraba aun despierto justo a las 5 de la mañana, sus huesos sonaban al compas de estirarse mientras el ardor en sus musculos se contraian. El queria irse de la cima donde el maestro Shen lo habia traido, para irse a Yiling.

Sus manos temblaban con fuerza nuevamente, mientras sus ojos nuevamente se llenaban de lagrimas, sentia como sus sentidos fueran sumergidos en una gran laguna azul, su dolor más grande que tenia en su pecho era ver perfectamente el paralelismo que A-Yuan y el tenian con su papá Wei y su tio Jiang.

Jingyi no estaba emocionalmente bien para hacer preguntas, el se habia desmayado justo cuando iban a entrar a Yiling y despertó solo en una habitación, sin su hermano.

JingYi tenia miedo que se repitiera nuevamente la historia de los dos orgullos de Yunmeng, no queria alejarse de su hermano, no queria romper su lazo de ninguna manera. El no soportaria estar separado de nadie de su familia.

¡Quiere vivir! ¡Quiere vivir pero con su familia!

Las hojas de los arboles resonaban al tintineo del aire y sus lagrimas rodaban por sus mejillas palidas sin color. En ese momento el no estaba en condiciones de ir a Gusu y decir, que habia seguido los pasos de su papá Wei.

Pero el no tuvo opción, el no queria que A-Yuan se sacrificara por alguien tan simple como el.

La soledad no mataba a nadie, eso siempre se lo repetia.