Lan Sizhui un fiel discipulo, hijo de Lan Wangji y Wei Wuxian peleaba por venganza contra un hombre, dichoso hombre habia matado a varios amigos y familiare suyos, ¿Qué podia hacer más?. A pesar de la lucha no pudo resistir y fue atravesado por una...
Lan Sizhui es un joven honorable y respetado por todos, incluso las hermosas damas de diferentes clanes venian con proposiciones de matrimonio para el joven Lan, hijo del respetado y noble Hán Guāng-Jūn y del peligroso pero hermoso Wei Wuxian, más conocido como el patriarca Yiling Wei.
Si bien, Lan Sizhui tenia presente lo que decian de el, no hacia caso ni mucho menos los chismes concurridos que se hacian de el y del sobrino del lider Jiang. Por supuesto, sus padres, lo protegian como ningun otro y el amor que tenia de ellos era más que suficiente para creer en si mismo y no caminar sobre el tablón del mal.
De igual forma, sabia sobre su pasado, un pasado en donde sus familiares, conocidos y amigos murieron por aquella batalla contra el clan de Qishan Wen. Su tia Qing aun estaba en sus memorias, esa mujer con sonrisa bondadosa que lo mimaba y lo regañaba. A lo lejos veía aun la melancolia de su tio Ning, ya que este miraba al vacio pero con cierta tristeza que se decifraba muy bien.
Ahora sus pensamientos eran más concurridos y sus tecnicas de batalla eran más inestables que nunca. Sus padres luchaban espalda con espalda mientras que pequeñas esferas de luz blanca con roja se unian en perfecta sincronia. Esta vez el villano no era más que un desconocido, que habia iniciado una guerra contra varios clanes.
Lan Sizhui tenia cierta sospecha de quien era pero el dolor en su corazón rechazaba ello, Lan Jingyi estaba a unos metros adelante de el con miedo y desconcierto por ese hombre que hacia lo que podia para matar tanto a Lan Wangji como a Wei Wuxian.
Wei Wuxian gritó:—¡A-Yuan, Jingyi vayanse! ¡Vayanse de aqui!
Lan Wangji fijo su mirada hacia los dos jovenes Lan, y asintio ante los gritos de Wei Wuxian, sin embargo, la suerte no estaba a lado de los dos hombres, Lan Sizhui estaba corriendo hacia ellos con su espada en mano y con un gran ceño fruncido. Wei Wuxian al girar su rostro se encontro dicho hombre de capa negra atacar a sangre fria a su marido, Lan Wangji.
Wei Wuxian paro en seco, el frio sudor que atravesaba por su espalda era una de las consecuencias de que no se moviera de su lugar, sin embargo, un gran estruendo se escuchó, una espada chocó con otra y un gran viento hizo caer a los restantes discipulos que aun se encontraban peleando, Lan Sizhui gritó furioso:—¡Con mi padre no!.
Dichoso hombre dio tres pasos hacia atras al encontrarse con la mirada asesina de Lan Sizhui y se rio:—A-Yuan, eres una molestia. ¡Me alegro haber matado a todo tu clan!
La situación de la familia de Lan Wangji era aún peor que la familia Jiang. Incluso Jiang Wanyin peleaba peor que un animal, por la muerte de Lan Xichen, el lider de la secta Lan. Qué por obra del destino peleo con todas sus fuerzas pero perdió más de lo que debia.
—Esto es un efecto milagroso, ¿Verdad?.—El hombre se rio una vez más mostrando una gran satisfacción.— Quien diria que una vez más estamos en guerra.
Lan Sizhui aun si no le quedaban fuerzas ni energia espiritual se abalanzó contra aquel hombre empezando así una batalla, su ceño estaba fruncido y solo reacciono rapido cuando solto una de sus tunicas blancas. Con varios movimientos ninguno se dio por vencido, antes de que Lan Sizhui pudiera tocarlo sintio un revoloteo en su estomago, y al bajar su mirada una gran mancha de sangre en sus tunicas concurria y goteaba.
Varios fragmentos de su espada caían al igual que el, si hubiera tomado más tiempo en pensar, esto no pasaria.
Wei Wuxian abrio sus ojos de sorpresa y un grito desgarrador vino de su garganta:—¡A-YUAN!.
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