𝐌𝐀𝐆𝐈𝐂 | Alec Lightwood

𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀: 𝐄𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨 𝐝𝐞 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐫𝐞𝐚𝐥

Volviendo al Instituto sin expresión alguna en sus rostros, habían perdido a alguien que apreciaban con tal de salvarlos y era algo que su parabatai había notado. Jace no era como Valentine. Porque si lo fuera no habría aceptado irse sin antes haberles hecho algo y llevarse de una vez a las mellizas para ir por su madre y ser una familia unida.

La menor de las pelirrojas se quedó sentada en una se las sillas apoyándose en la mesa dejando escapar un suspiro pesado, el azabache llegó a su lado con una bolsa de hielo y otra llena de gomitas con figuras de oso, mejor conocidas como Panditas, para distraerla y ayudar con el apenas visible hematoma en su mejilla.

—Está frío —se quejó al simple toque con la bolsa—

—¿Y qué esperabas? Es hielo. Por ende, debe de estar frío —bromea Alec, con una pequeña risa—

—Los panditas ayudan —murmuró— Solo eso 

Ambos se quedan viendo sin decir nada, encontrándose en un silencio cómodo y de esos que puedes estar sin necesitar de irte corriendo para evitarlo.

—Lamento de que Jace se fuera —dijo en tono bajo Alyssa— Sé que te duele porque es tu parabatai y...

—Pero es tu hermano. También lo lamento por ti

—Lo positivo es que tenemos a Hodge —analizó lo que dijo y cómo lo hizo— Okey, aprovecha este momento porque es muy raro que sea positiva 

Él niega riendo —Conozco a Jace, si se fue con Valentine es debido a que cree haber sido criado por él para ser un monstruo. Para ser como él. Y sí, también siento lo que le sucede por la runa parabatai

—Jace es fuerte. Además, le doy una semana o menos para que Valentine lo regrese

Alyssa lo había conseguido, hizo que el mayor soltara una risa sonora por el comentario, este mismo se levantó del lugar para hablar a solas. Necesitaba tratar un tema sin la presencia de todos viéndolos por el escándalo en la boda.

—¿Todo está en orden? —Alyssa le preguntó—

—No sabemos si serás inmortal como los brujos o tendrás que morir con los años como yo, pero lo que sí sé es que no pienso desperdiciar mi vida tratando de pensar en lo que puede llegar a suceder en el futuro porque tú eres mi presente. Mi vida ha dado un enorme giro al conocerte y espero que...

—Solo hay que vivir el presente y podremos afrontar los obstáculos tal cual como tu boda —Alec la sostiene de la cintura, provocando un estremecimiento de su parte por el movimiento— Lo único que quiero es estar a tu lado, Jirafa

—Odio cumplir las expectativas de la gente, pero quiero ser ese hombre que las supere para ti porque mientras odio a los demás. Yo te quiero a ti

—Puedo ser difícil, lo sé. Tú has logrado que sea fuerte, voy progresando y eso es... También te quiero, Alec. Eres la razón de mi mejor versión

—Veamos que procede. Juntos

Sin decir más los dos juntan sus labios en un suave y delicado beso. Alec empezaba a soltar más sus sentimientos reprimidos, dejaba que salieran gracias a ella, Alyssa volvía a tener confianza en sí misma, gracias a él sentía que si merecía felicidad después de todo; se complementaban de una manera que ninguno entendía por el momento, aunque no les importaba el cómo, solo deseaban que no terminara.

—Ya está listo —llegó Luke, logrando que la pareja, ya oficial, se separa incomoda por la interrupción y lo que estaban haciendo— Llevaron a tu madre al centro de operaciones

En el lugar indicado por el hombre lobo se acercaron a la madre de las pelirrojas en lo que el Gran Brujo recitaba el hechizo para despertarla. Al quitarse el hechizo, Luke la sostuvo evitando que cayera al suelo, Jocelyn gira hacía sus hijas abrazándolas con fuerza al verlas sanas y salvas.

—Te hemos necesitado mucho —logró decir Clary, su emoción hacía que fuera imposible hacerlo—

—Lamento no haberles dicho sobre su pasado...

—No ahora. Luego podemos hacer eso —ahora habló Alyssa— Ahora solo necesito el abrazo de mi mamá

—Mi pequeña Alyssa —le acaricia el cabello— Y mi dulce Clary. No las volveré a dejar solas