𝐌𝐀𝐆𝐈𝐂 | ❝ Solo hay dos cosas que un fénix hace: salvaguardar la vida o destruirla. Tengan cuidado si es la segunda ❞
𝘼𝙡𝙮𝙨𝙨𝙖 es una joven única, pero a la vez rota chica con un poder más grande de lo que se imagina. Los secretos saldrán a...
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CAPÍTULO CATORCE
TAL VEZ NO SEA SUFICIENTE
—¿Sabes qué? Traeré a Alec conmigo la próxima vez. Él no me daría una bofetada —Jace continuaba quejándose en lo que él y Alyssa salían de la comisaría— O tal vez se le ocurriría algo mejor que eso
—Lo siento. Fue lo primero que se me ocurrió en el momento
Para llegar al estacionamiento de la comisaría, donde el resto del equipo los esperaba, el rubio solicitó ayuda a los hermanos Lightwood, quienes aguardaban afuera junto a Clary. Ellos alcanzaron a escuchar el final de la discusión entre las dos personas restantes, dejándolos desconcertados por lo que dijeron.
—¿Qué quiso decir esa mujer? ¿Caíste de nuevo como alguien así...?
—Mi vida no importa en estos momentos —rascó su brazo, sufriendo de las memorias que le trajo su pequeño plan—
—¡Mi mejilla sufrió las consecuencias! —rectificó—
—¿Pidieron refuerzos? —Isabelle hizo clara la presencia de los demás al ver a Alyssa y Jace ignorando su presencia—
—¿Por qué demoraron? —preguntó Clary, pensaba que tomar la carta tomaría solo unos pocos minutos—
—Vaya. Les iba a preguntar lo mismo —Alec menciona con evidente tono de celos—
Desde que partieron del Instituto, el azabache pensaba en varios motivos por los cuales su parabatai demoraba tanto en regresar a las pelirrojas de vuelta al Instituto, e Izzy no evitaba incitar la probabilidad de que estuvieran teniendo un momento íntimo. Cuyo pensamiento enfurecía más a Alec, a pesar de dudarlo por la actitud mostrada de Alyssa con quienes apenas tocan su brazo.
—Es complicado —solo entre Jace y Alec comprendían sus mensajes entre líneas—
—¿No les dijiste que encontramos la Copa? —le cuestionó la pecosa a su hermana—
—¿La Copa? —hizo énfasis la pelinegra si era el mismo objeto del que ella pensaba—
—Sí, pero luego la perdimos —hizo una mueca— Debemos volver a colarnos. Pero esta vez no entraré yo
En ese instante, Alec lo comprendió. Algo en la estación de policía la había inquietado, algo había perturbado su mente y la dejó tan insegura como aquella vez. Se notaba su inquietud por cómo se rascaba el brazo.
—Esto es un desastre
—Que ella me abofeteara fue un desastre en mi rostro —regresó al tema Jace todavía ofendido, por lo que Alyssa rodó los ojos cansada de sus reclamos— Esto es un percance. Solo necesitamos un plan
