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CAPÍTULO DIEZ

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CAPÍTULO DIEZ

LOBOS EN BROOKLYN




































Alec observaba desde el inicio de los escalones para adentrarse a la sala de entrenamiento a la pequeña pelirroja; quien pasara cerca del lugar y lo viera, pensarían que solo está viendo los errores que cometía Alyssa intentando hacer movimientos con un palo, pero lo que en realidad veía y divertía al azabache eran sus gestos que realizaba, ya fuera porque no le salía o su celebración cuando lograba hacer uno de forma correcta.

—¿Cuánto llevas haciendo esto? —le pregunta llamando su atención—

—Minutos... ¿Tal vez? —se quedó pensando en el tiempo, al final le restó importancia a ello— ¿Por qué?

—Porque estás demasiado agitada. Necesitas mejorar tú condición física —aclaró, al malpensar en su comentario inicial— Es importante para un shadowhunter el enfrentamiento cuerpo a cuerpo en algunas batallas. Debes mejorar eso

La pelirroja se le quedó viendo frunciendo los labios ante sus consejos y explicaciones claras de lo que debía de mejorar. 

—Lo dice el chico musculoso que ha entrenado toda su vida y posiblemente desde que se encontraba en el vientre de su madre a la chica con gran fanatismo por el mundo mágico de Harry Potter y los dulces que llega a tropezarse corriendo por sus piernas de perro salchicha —terminó soltando el aire que le sobraba en los pulmones al decir todo lo anterior sin alguna pausa dada—

—¿Cómo es posible que digas todas esas cosas sin perder el aire? —se cruzó de brazos, interesado en ella—

—Es algo muy importante cuando eres mundano. Tienes que sobrevivir de alguna forma con las críticas de la sociedad

Soltó una pequeña sonrisa con una risa —Y quieren que respete a los mundanos

Aprovechando que Alec fue directo por un bastón de madera Alyssa le mandó un mensaje a Magnus pidiéndole un pequeño favor mientras fingía que bebía de su botella de agua, con Clary tenían pensado un plan.

—Al menos cuando era una no estaba en arresto domiciliario. Ni muchos menos me habían corrido de donde dormía —giró hacía él— Si sirve de algo, por todos los problemas que te he causado, creo que tu mamá fue muy dura

—No te cargues toda la culpa, también la tiene tú hermana —se acercó a ella, posicionando todo su cuerpo en modo de ataque— Además, así son las madres

𝐌𝐀𝐆𝐈𝐂 | Alec LightwoodWhere stories live. Discover now