Fruto Prohibido [Changjin]

Sanando heridas

Hemos pasado los mejores días juntos, uno de los mejores días fue cuando tuvimos una cita doble con Bangchan y Minho, Hyunjin casi se desmaya cuando se enteró que ellos dos están juntos, aunque también se lo veía venir.

—Amor... he estado pensando algo —dice Hyunjin de repente

—¿En qué?— pregunto

—Bueno he pensado en dos cosas —aclara él.

—Vamos cariño dime porque me estás poniendo nervioso—digo casi en tono de reclamo

—Bueno, la primera es que llevamos mucho tiempo y aunque la mayoría de las noches las paso aquí, creo que quizá deberíamos vivir juntos—vaya eso no me lo esperaba—Y, ahora que te he visto parpadear de la confusión varías veces, si te parece algo muy apresurado, quizá podría buscar otro piso, pero ya no puedo seguir viviendo alado, el recuerdo... me mata.

Pese a todos los momentos buenos que hemos tenido, aún siento que Hyunjin no es libre del todo, es obvio que el sentimiento de culpa por todo lo qué pasó entre el e Sana lo está consumiendo, no quiero que se vaya a otro sitio, me gusta tenerlo solo para mí.

—Múdate conmigo. Te quiero siempre conmigo—respondo y me acerco a darle un beso en la frente para tranquilizarlo

—Gracias amor, voy a necesitar que me ayudes a mudarme—dice y de pronto suelta una sonrisa irónica—Ayúdame a mudarme como la primera vez.

Ese sarcasmo suena con tanto dolor que me confunde, hoy Hyunjin está raro, es como si tuviera un nudo en la garganta o una presión en el pecho, se siente como cuando le ocultábamos al mundo lo nuestro.

—¿Estás bien? —ya me está preocupando.

—Emmm si, voy a mi antiguo piso a empacar algunas cosas, te llamo en una hora para que vengas a ayudarme vale?—dice en tono serio

—Vale...— respondo inseguro, algo no está bien y me preocupa mucho lo que esté pasando ahora mismo por su mente.

Hyunjin se acerca, me da un casto beso en los labios y se marcha. Apenas sale de casa me siento solo, no sé qué está pasando con él, pero sea lo que sea no quiero que nada malo le pase o nos pase.

Pasan dos horas y no he recibido ninguna llamada de Hyunjin desde que salió, ya no aguanto esta incertidumbre así que voy a la casa de alado, toco el timbre, pero no abre la puerta, cojo el picaporte, lo giro y menos mal no trae puesto el seguro. Entro a la casa y todo está muy oscuro, solo escucho un llanto y eso me perturba mucho, si no fuera porque conozco cada sonido que emite esto me daría mucho miedo. Enciendo la luz y veo a Hyunjin llorando a mares.

—Apaga la luz—dice entre sollozos

—Hyunjin que te paso, he estado preocupado por ti!—le reclamo, aunque lo hago con sutileza

—Ahora mismo no quiero que me reproches nada—dice moqueando— Te dije que te iba a llamar.

—Pero has salido con una extraña actitud —redondo suavemente—Por favor amor, dime que está pasando, estoy muy preocupado por ti.

—Es que hoy...—intenta decir— Hoy era mi aniversario con ella—dice finalmente

—¿La extrañas?—tengo un nudo en la garganta, no quiero que esté conmigo solo por despecho.

—Sí la extraño, pero no como tú crees—dice aclarándome las dudas que ahora tengo en la mente—Extraño lo que era ella, la extraño como una de mis mejores amigas.

—¿Por qué no le llamas?—ni yo me creo lo que acabo de decir.

—Ya lo hice—responde—Pero sin sigue muy dolida por todo lo qué pasó y el hecho de que la haya llamado justo hoy hizo que se sienta peor

—Seguramente su amistad se podrá recuperar en un futuro—es lo único que se me ocurre decir—Bebé estoy aquí para ti y si algo no te gusta o te incómoda, debes decírmelo por algo estamos junto—me acerco y lo abrazo.

—Lo sé y por eso te amo—responde, apenas dice eso hace que el corazón me lata mil veces por minuto, acaba de decir que me ama.

—¿Que has dicho?—digo emocionado

—Te amo Seo Changbin—dice sonriendo hacia mí, mostrándome la sonrisa más si cera que haya visto jamás.

—Te amo Hwang Hyunjin —respondo, y no lo hago solo por corresponder sino porque es lo que realmente siento por él.

En ese momento nos besamos de la manera más dulce y tierna que nos hemos besado alguna vez, aunque este es un día un poco difícil para él, siempre lo querré cerca y ahora lo tengo para mí, como lo tuve desde el primer día que llego aquí, al final nos terminamos dando cuenta que no teníamos un deseo carnal, sino que siempre hubo esa chispa que nunca dejamos apagar.

Ahora que vamos a vivir juntos, no puedo esperar a no pasar una vida sin él, no sé qué nos depara el destino solo sé que lo quiero en mi destino de la mejor forma posible.

Fin