Fruto Prohibido [Changjin]

Llegada (parte 2)

Sana baja sus maletas del taxi, Hyunjin se acerca a ayudarle y ella lo empuja con la maleta, Sana entra corriendo a su casa sin decir ni una sola palabra. Hyunjin se acerca a mi muy asustado.

—¿No sabias que vendría hoy? —susurro y sueno casi como si le estuviera reprendiendo.

—No, no lo sabía, es que no he contestado ninguna llamada ni mensaje de ella —responde susurrando igual.

—¿Y ahora qué vas a hacer? —es obvio que ambos estamos asustados, pero al menos no es mi novia.

—No lo sé!! No sé si deba...—A Hyunjin le cuesta decir lo que hemos hecho y lo que quizá somos— No puedo... no quiero romperle el corazón. Ella es tan buena y tan hermosa y yo la he traicionado.

—¿Quieres que... vaya contigo? —a lo mejor entre ambos podríamos explicárselo, pienso.

—No!! —dice casi exaltado— Ahora mismo temo por lo que me espera allá adentro.

Hyunjin toma mi mano y la acaricia con el pulgar, no sé por qué esto parece como si se estuviera despidiendo. Él se aleja y en ese momento voy hacia él y lo detengo.

—Hyunjin dos cosas—vuelvo a susurrar— La primera, como se lo explicarás a Sana el hecho de que estes cojeando.

—¡¡¡La puta madre, es verdad!!! —Hyunjin se da con la palma de la mano en la cabeza— Ni si quiera me acorde, creo que estoy más asustado que adolorido.

—Ya lo noto—sé que no es el momento para reírme, pero eso me hace un poco de gracia, aun así, aguanto la risa— Y segundo, que le vas a decir.

—Creo que primero escucharé lo que ella tiene para decirme y después... —suspira— No sé qué pasará.

—Escríbeme—tengo miedo de que me deje, pero tampoco es justo para Sana.

—Vale— Hyunjin se acerca y me da un beso corto, a lo mejor este sea el último.

El sube las escaleras a su casa, se queda parado unís segundos frente a la puerta, la abre y posteriormente entra. No quiero escuchar sus gritos, así que subo a mi coche, conecto el Bluetooth del móvil al radio del coche y busco en mi lista de contactos a Minho.

—Vamos... contesta, contesta —digo mientras golpeteo con los dedos el volante.

—Hola—responde Minho.

—Minho, que se ha arruinado todo! —es lo primero que logro decir.

—¿Que? ¿Como que se ha arruinado? —Minho tiene un tono de preocupación.

—Acaba de llegar la novia de Hyunjin — nuestros planes se fueron a tomar por culo— Él se ha quedado hablando con ella y yo no quiero escuchar sus gritos desde el otro lado de la pared ¿Puedo ir a tu casa?

—Si, sí, ven y me platicas todo —responde Minho.

—Vale, en diez minutos llegó —le anuncio y cuelgo.

Aparco el coche fuera de la casa y le aviso a Minho de que estoy fuera, el me abre la puerta y entro.

—Joder, se les ha acabado su luna de miel —hasta Minho tiene cara de asustado.

—Ojalá nunca se hubiera acabado—respondo afligido.

—¿Pero ella que sabe, es decir, sabe algo de ustedes? —pregunta Minho

—No, al menos no creo—respondo— La situación aquí es que ella está tan enfadada con Hyunjin porque él no contestó ninguna de sus llamadas o mensajes en todo el tiempo que ella se ha ido.

—¿Y por qué no lo hizo? —es tonto Minho

—¿Por qué crees? —digo mientras entrecierro los ojos.