Fruto Prohibido [Changjin]

Castigo

Estoy yendo a casa más rápido de lo normal, supongo que es por la emoción que tengo de ver a Hyunjin otra vez, cuando aparco, él ya está en la puerta, debo admitir que estoy un poco nervioso. Apenas bajo del coche Hyunjin viene corriendo hacia mí y me abraza.

—Joder como te extrañaba—dice, se separa un poco de mí y me besa, Hyunjin mete su lengua en mi boca, sí que me extrañaba, pero por alguna razón, supongo que el resentimiento, no correspondo el beso—Bésame Changbin por favor, te lo suplico—dice con sus labios pegados a los míos.

Me separo de él, aún estoy dolido, aunque yo también extrañaba estar entre sus brazos.

—Sígueme—es lo único que logro decir.

Mientras camino a casa, vienen a mi mente varías perversidades que quiero hacerle, por un momento recordé cuando Minho le dijo a Bangchan que lo castigará y creo que eso se merece Hyunjin, lo voy a castigar.

Él me sigue de cerca, por su forma de caminar y su postura noto que está muy nervioso, la que le espera adentro no tiene nombre, va a suplicarme que me detenga, solo de pensarlo siento una ligera palpitación en la entrepierna.

—Asumo que aún estás molesto conmigo—dice nervioso, yo me remito a responder. No quiero decir nada, aún.

Ambos caminamos al salón, me siento en el sofá sin decir nada. Hyunjin está confundido, mis vanas reacciones lo tienen así, él se queda parado frente a mí y me mira atentamente.

—Ven aquí —digo en tono serio mientras me doy palmadas en la pierna derecha.

—No... no quiero incomodarte —responde nervioso.

—Creo que no hable claro —digo exhalando— He dicho que vengas.

Hyunjin se queda atónito, prácticamente está boquiabierto y parpadea varias veces. Camina a mi lentamente, cuando está parado tan cerca de mi cojo su cintura y hago que se siente a horcajadas sobre mí.

—Lo que me hiciste, no tiene nombre —empiezo diciendo, nuestras miradas se cruzan y aunque Hyunjin intenta desviar su mirada, no lo logra.

—Perdóname —responde.

—¿Eso es lo único que vas a decir? —cojo su cintura y lo pego más a mi—Esta me la pagas.

Rodeo su espalda con mis brazos, no quiero que escape. Empiezo a besar su cuello como si mi vida dependiera de ello, Hyunjin empieza a mover su cadera y hace la cabeza para atrás, permitiéndome besar más. Hyunjin hoy lleva una camisa, eso es extraño en él, pero ahora mismo si camisa me estorba, agarro los bordes de su camisa cerca de sus botones y la abro, los botones se desprenden de la tela. Apenas su pecho queda expuesto paso la lengua, extrañaba todo de él.

—Ahora me debes una camisa —dice Hyunjin con la respiración profunda.

Tomo su cabeza entre mis manos, me acerco a él y esta vez sí empiezo a besarlo, separo sus labios con la lengua, nuestras lenguas juguetean entre sí, Hyunjin sujeta los extremos de mi camiseta y tira de ella hacia arriba, levantó los brazos para que logre quitarme la camiseta. Recorro su abdomen con la mano, bajo mis caricias hasta su entrepierna, Hyunjin gime apenas mi mano entra por su bóxer.

—No me detendré —digo en un tono un poco serio pero seductor.

Levanto a Hyunjin y lo acuesto en el sofá. Cojo el borde de su pantalón y sus boxers, tiro de ellos y Hyunjin levanta la pelvis permitiéndome quitárselos. Verlo desnudo y vulnerable para mí, me pone muchísimo. Me levanto del sofá y me quedo de pie frente a él, Hyunjin se sienta, baja la cremallera de mi pantalón y expone mi erección frente a su cara. Enredo mis dedos en su pelo, Hyunjin abre la boca y empieza a chupar mi Polla, masturba el resto que no le entra con la mano, empiezo a mover mi cadera rápidamente, Hyunjin intenta no atragantarse pero con la rapidez y la brusquedad con la que le estoy follando la boca es casi imposible que no se atragante, intenta separarse un poco, me detengo por unos segundos para que pueda respirar, cuando su respiración se normaliza un poco, empiezo nuevamente con él va y ven de mi cadera, joder como extrañaba esto. Hyunjin me succiona varias veces y pasa la lengua por la punta de mi entrepierna.

—Ah... no... podrás... detenerme...—digo entre gemidos.

Separo a Hyunjin de mi entrepierna, sentí ese cosquilleo así que no quiero correrme aún. Me coloco sobre él y separo sus piernas con las mías, poniéndome entre ellas. Acaricio su culo con mi polla y hago un poco de presión en su entrada, Hyunjin arquea la espalda y deja escapar un gemido, cojo su cintura con una mano y con la otra agarro mi polla e intento hundirme otra vez en él, por alguna razón siento que algo se me olvida, pero no tengo cabeza para pensarlo ahora, vuelvo a hacer presión y esta vez me hundo en él.

—Ah... daddy... joder...— gime Hyunjin apenas entro.

El sostiene parte de mi pelvis impidiendo que me mueva, no le voy a dar el gusto así que cojo sus manos y las pongo sobre su cabeza, las sostengo con una mano y con la otra lo acaricio, empiezo a moverme poco a poco, Hyunjin gime y gime, casi parecen gritos.

—No volverás...—le embisto fuerte— A jugar conmigo—hago mi cadera hacia atrás y vuelvo a embestirlo fuerte de nuevo.

—Joder... ah... no... detente... ah—gime mientras la baba cae por su  menton.

Mis movimientos empiezan a subir de velocidad, nuestros cuerpos ahora se mueven como si estuvieran danzando, como si fueran uno. Lo único malo de este momento ahora es que el sofá es muy pequeño para los dos, así que decido salir de él.

—Por qué te detienes—exclama Hyunjin con la respiración agitada.

—Calla—digo y me pongo de pie.

—Si daddy —que me diga así hace que me excite más de lo que ya estoy.

Le doy la vuelta y levanto su cintura, él se apoya en el espaldar de sofá. Pego mi cuerpo al de él y vuelvo a hundirme. Hyunjin agacha la cabeza y empieza a moverse hacia atrás y adelante. tomo su cintura con una mano y con la otra su cuello, aprieto un poco y hago que se incorpore.

—Repítelo—digo en modo de súplica.

—El que!?—responde gimiendo—Daddy... ah...

—Eres... mío!!?—digo mientras aumento la velocidad de mis embestidas y sujeto su cuello.

Hyunjin y yo nos movemos a un mismo ritmo, el abre la boca cada vez que entro y salgo de él.

—Si... daddy —dice gimiendo.

Suelto su cuello y tomo su cintura con ambas manos, entro y salgo del cada vez más fuerte, él se inclina hacia adelante. 

Sus gemidos se intensifican y los míos también.

—Córrete... ah...—susurro en su oído—Córrete para mí.

—Si... da...ddy ah...—joder como me pone que me diga señor.

Ambos empezamos a gemir cada vez más alto lo abrazo, empiezo a correrme y por el sonido glorioso que emite su boca sé que él también se está corriendo. Ambos caemos derrotados sobre el sofá, nuestra respiración es agitada y profunda.

—Joder!!!—exclama Hyunjin asustado

—¿Qué?—respondo y me incorporo

—No~no traes...—Hyunjin traga saliva— No traes condón.

—......—salgo de el inmediatamente, eso era lo que había olvidado, con razón esta vez se sentía diferente.

Hyunjin se sienta y se pone rojo, nunca lo habíamos hecho así.

—¿Est..estamos... bien? —pregunta nervioso.

—¿Ya no serás un imbécil? —respondo con una pregunta.

Él sonríe y parece que a ambos se nos ha quitado un poco lo incómodo que nos hemos puesto al saber que nos hemos olvidado del condón.

—No, ya no seré un imbécil. Lo prometo—dice mientras me mira fijamente.

—Vale, entonces estamos bien—respondo.

—Changbin...—dice algo nervioso—Quiero más.

Ambos sonreímos, me acerco a él y empiezo a besarlo, esta vez más cariñosamente. 

Es obvio que nunca tendremos suficiente de esto.