Solo por un momento

107 15 1
                                    



Advertencia: Changbin Botton

Me hago a un lado para que Hyunjin entre, apenas entra el mismo cierra la puerta y me jala con el adentro. Empezamos a besarnos de la misma manera en la que lo hicimos en su casa

—Te has tardado—digo mientras nos besamos

—Lo sé, tenía que esperar a que Sana se durmiera —responde, me sorprende que no se detuviera ahora que el mismo ha pronunciado su nombre.

Él toma mi mano y subimos a mi habitación, volvemos a besarnos y caminamos torpemente hasta la cama, en ese momento Hyunjin me empuja hacia la cama, me apoyo en los codos y me quedo atento a lo que vaya a hacer.

—No puedes provocarme así! No lo resisto—dice mientras se desabotona el pantalón.

—Yo sé que no puedes, por eso mismo lo he hecho, te quiero aquí conmigo —respondo y me enderezo para estar a la altura de su cadera.

—Odio que no me dejes terminar —dice mientras expone su erección.

—Pues te lo merecías— lo miro directamente a los ojos y después sonrío.

tomo su entrepierna, paso la lengua por todo su Polla, el hace la cabeza hacia atrás, me la meto a la boca y Hyunjin enreda sus dedos en mi pelo. Empiezo a chupar y pasar la lengua por su erección, Hyunjin empieza a mover su cadera más rápido, creo que es la primera desde que empezamos a hacerlo que siento que él está teniendo un poco el control su respiración es más rápida y empieza a gemir más alto, en ese momento me detengo.

—Deja de detenerte cuando estoy por correrme—me reclama.

—Lo hice porque no quiero que te corras aún —me explico y limpio mis labios— Además, no gimas tan alto, recuerda que las paredes que dividen nuestras casas parecen de cartón y podría escucharte Sana.

—Joder es verdad—bufa, después de abalanza sobre mí y yo me quedo debajo de el— No puedo evitarlo si tú eres y que provoca que gima así.

Volvemos a besarnos, entre tantos besos y roces, para ese momento ambos estamos completamente desnudos, nuestros pollas se rozan entre sí y ambos no paramos de gemir. Hyunjin se coloca entre mis piernas, es la primera vez que vamos a cambiar de rol y me asusta un poco, pero a la vez estoy emocionado.

—No te pases, vale—le advierto.

—Vale, te trataré de la misma forma en la que tú lo hiciste conmigo la primera vez—responde y procede a besar mi cuello.

Hyunjin estira el brazo hasta la mesita de noche junto a mi cama, abre el cajón y saca un condón, lo abre y después se lo pone. Literalmente está haciendo lo mismo que yo he hecho con él, lo rodeo con las piernas y el intenta hacer un poco de presión en mi entrada.

—Joder! —exclamó y después cubro mi boca.

—Lo estás haciendo bien, solo relájate —susurra en mi oído y después me besa.

Vuelve a hacer presión y esta vez entra, el gime un poco al hacerlo y yo dejo escapar un grito, pero como estoy cubriéndome la boca es inaudible, en ese momento detengo su cintura, no quiero que se mueva.

—¿Estás bien? —pregunta un poco preocupado.

—Si lo estoy, solo espera un poco y no te muevas—respondo

—Me recuerdas a mí la primera vez que lo hicimos—responde.

—Si a mí también— digo con la respiración agitada—Ahora entiendo las caras que ponías.

Él se acerca y me sigue besando, sus besos me relajan ligeramente así que lo empujo hacia mí y entra un poco más. La verdad es que Hyunjin se está controlando muy bien como para no moverse, duele un poco tenerlo adentro, pero siento que ya me voy estoy acostumbrando, lo empujo más hacia mí.

—Ya puedes moverte —digo mientras respiro hondo—Pero hazlo despacio.

El empieza a embestirme lentamente, es extraña esta sensación, es un poco dolorosa y placentera, al principio más dolorosa que placentera, pero es un dolor soportable. 

Hyunjin sube un poco la velocidad de sus embestidas y ambos empezamos a gemir, ya no podemos aguantar más y ambos gemimos en alto.

—Me gustas mucho Changbin—dice casi gimiendo— No te haces la idea de cuánto.

—Hyunjin... más... quiero más... —digo gimiendo, joder como me gusta esto, pero que no se acostumbre.

Lo impulso más con mis piernas, el aumenta la rapidez de sus embestidas, no puedo evitar clavar mis dedos en su espalda, ambos estamos a punto, Hyunjin se inclina hasta mí y se apoya en sus brazos, sé que ambos queremos gritar, pero los dos tapamos la boca del otro, agacha la cabeza y se recarga en mi pecho, yo empiezo a correrme y siento mi abdomen un poco húmedo. Hyunjin sale de mí y se acuesta a un lado, nos cubrimos con la sabana, me encanta tenerlo aquí, aunque sea por un momento.

—Tú también me gustas mucho —respondo a lo que ha dicho antes—Ojalá todo sea diferente—digo mientras acaricio su rostro.

—Yo también y no tienes idea de cómo quisiera estar contigo, pero...—Hyunjin traga saliva.

—Si, no tienes que decirlo—me duele que tenga que escoger entre Sana o yo, siempre la escogerá a ella y eso me pone mal.

Vaya noche, Hyunjin se queda dormido y por un segundo, por un pequeño segundo creo que ambos pensamos que solo nosotros somos un mundo, un mundo que no quiere ser destruido. Lo abrazo, arrimo la cabeza a su pecho y me quedo dormido yo también, ojalá este chico fuera mío en todos los sentidos posibles.

Fruto Prohibido [Changjin]Onde histórias criam vida. Descubra agora